«El problema es que mi leche no tenía los nutrientes suficientes», dijo al referirse a la muerte de su bebé. Miriam vive con tres hijas de 12, 7 y 2 años —que pesa 9,8 kilos y presenta un cuadro leve de desnutrición— y un nene de 6. Otro varón murió durante el parto y la mayor de sus chicas ya convive con su pareja.
La mujer mandaba a sus hijos a la escuela Intendente Juan Carlos Esparza, pero denunció que no los reciben desde julio «porque les salió una erupción en la espalda». Miriam también se quejó porque en el centro de salud Antártida Argentina «tenía que recibir tres kilos de leche y me daban uno. La leche que me correspondía a mí no me la daban», sostuvo.
Tras negarse a las fotos también eludió hablar de su bebé. Dijo que así lo acordaron con las autoridades del Hospital San Roque. Pero no pudo evitar un comentario: “El problema vino después de un baño. Sufrió hipotermia, si incluso había tomado mamadera y había aumentado 100 gramos”.