La madre de Gisela López acusó a la Policía de querer ‘tapar algo’ mientras el fiscal les cierra la puerta

Además dijo que no tiene miedo a pesar de que los imputados viven cerca de su casa y que seguirá luchando porque “no se merece que quede impune el caso de ella y me parece que ninguna víctima de femicidio se merece que le hagan todo lo que le  hicieron a Gisela”, dijo a Radio Ciudadana (FM 89.7).

La mujer sostuvo que uno de los peritos dijo que a la joven la violaron y la mataron en el bajo mientras que otro manifestó que nunca estuvo en ese lugar. Para la mujer nunca estuvo en ese lugar. Según cuenta su familia fue a inspeccionar ese lugar. Luego anduvieron perros y drones y nadie encontró nada. Asimismo indicó que a un metro de donde la encontraron estaba tirado uno de sus zapatos y la joven estaba limpia. “Eso fue plantado” dijo.

Además criticó a los efectivos que “pisaron” toda la zona mientras el fiscal Jorge García miraba todo desde la ruta. Recién bajo a las 23 a ver el cuerpo y no dejo a los familiares acercarse. Ademas dijo que estuvo dos meses en la casa acusándolos de que no le daban de comer, que había abusos, “Tendría que salir a los medios a pedir disculpas a la familia por todo lo que él nos achacó y la investigación que hizo él dejó mucho que desear. Ayer lo vimos y nos cerró la puerta”, dijo.

Asimismo, sostuvo que la Policía se quiso “lavar las manos” después de que encontraron el cuerpo. “A la policía le preguntas y o saben nada. Pero ellos saben todo lo que pasa en Santa Elena, me parece que no quieren investigar nomás”, indicó.

Más adelante, la madre de Gisela dijo que nadie sabía que iban a acudir a la Policía Federal. Ese día “que casualidad que a las tres de la tarde encuentran el cuerpo de ella”.

“Creímos que estaba todo bien y que se iba a lograr una condena en contra de los imputados”, dijo. La madre cree que las personas que fueron imputadas en un primer momento están vinculadas al crimen. “Yo creo que sí. Son ellos, no hay dudas, lo que pasa es que no hay pruebas concretas para condenarlos”, señaló.

Se trata de Mario Andrés Saucedo, alias Negro, de 54 años, ladrillero, su hijo Elvio Andrés Saucedo, de 29 años, ladrillero y Matías Alejandro Vega, alias Matute, de 19 años, desocupado. “Tenemos a los imputados a 30 metros de casa viviendo de vuelta. A mí la Justicia no me da la tranquilidad de que voy a poder estar tranquila con mis hijos. Yo tengo seis hijos más acá en la casa y nietos”, añadió. “Ellos son ladrilleros; viven solamente de hacer ladrillos. Ellos cuatrereaban hasta el día de hoy”, dijo. Además dijo que Mario Saucedo le dijo en la iglesia de los Testigos de Jehová hace tres fines de semana que “Dios lo perdona todo”. “Todavía tiene cara de decir eso, no hay dudas que son ellos sino no diría una cosa de esas. No sé si Dios los va a perdonar pero la Justicia de acá si los perdonó”, dijo.

“Los dichos que oyeron no sirven en la causa. Matías Vega tuvo una conversación con su mama cuando su mama le pregunta a ellos si tenían que ver con la situación de mi hija, él le dice ‘yo no le hice nada, yo lo único que hice fue abusar de ella y ponerle un palo en el ano’”, recordó. La conversación se la mencionó la prima de la primera mujer que tuvo Matías Vega. La mujer fue testigo en el juicio. Después del juicio, la encuentra a la madre y le cuenta  esa conversación que fue desmentida en los tribunales. “No sé porque el fiscal no presentó esa grabación que tenía. No sé como él saco; el sacó esa prueba a dos meses de cuando a Gisela la encuentran en el bajo”,  dijo.

Gisela López fue vista por última vez el 22 de abril de 2016 y su cuerpo sin vida fue encontrado tras 18 días de búsqueda en una zona conocida como El Bajo, en la ciudad de Santa Elena. Las pericias médicas constataron que la joven fue violada y asesinada.

 

 

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