«Quiero que se siga luchando y reclamando justicia. no quiero que otra chica esté en el lugar de Fernanda ni que otra madre esté sufriendo lo mismo que yo», comenzó diciendo Inés Cabrol de Aguirre, en declaraciones a Canal 11 de Paraná.
Tras expresar una vez más que no bajará los brazos hasta encontrar a su hija, la mujer indicó que «no me van a convencer con cualquier cosa» y explicó que «muchos me dicen que (Miguel Ángel) Lencina era un asesino y que Fernanda puede estar muerta, y que acá terminó todo y a mi eso no me convence porque a Lencina alguien lo ayudó, hay alguien más detrás de todo esto», aseveró.
Madres en el Dolor
El 3 de abril de 2002, desaparecía de la provincia de Tucumán, la joven Marita Berón. «Ella era una chica común, vivía una vida normal y tenía un proyecto de vida por delante», dijo Susana Berón, madre de la chica.
Ese fatídico día, la muchacha salió por la mañana de su casa y nunca más regresó. «Al principio no sabíamos qué era lo que pasaba y empezamos a buscarla en hospitales y comisarías, pero fue todo negativo», recordó, al tiempo que agregó «nos sale la pista que Marita fue secuestrada y vendida a una red de prostitución por una chica que trabaja en la calle. A mi hija la vendieron en La Rioja por 2.500 pesos, la cambiaron por droga y desde ahí la tuvieron privada de su libertad mucho tiempo. La llevaron por todas partes del mundo y del país», indicó.
La relación con el Caso Fernanda
Consultada sobre la relación del caso de la joven de San Benito con el de Berón, Cabrol manifestó que «yo tengo una nota, de puño y letra de Fernanda donde pone que está en prostitución, esa es la mejor prueba que tenemos», afirmó
En este punto, Berón acotó que «ni bien vi el caso de Fernandita y cómo la tenían a su madre de un lado para el otro le dije a mi esposo que le estaban haciendo lo mismo que a nosotros».
Paso seguido, la madre de la joven tucumana dijo que «estos mafiosos no podrían moverse si no tienen el apoyo político y del poder Judicial. En mi caso me enfrenté con un juez de La Rioja que es parte de esta mafia, ya que a mi hija la escondió en su casa del campo y lo sé porque encontramos a otras chicas que estaban sometidas y me lo contaron». Además señaló que «ese señor todos los meses retira 8.000 pesos de los prostíbulos, cuando le dije que sabía que estaba metido en esto me amenazó con meterme presa, y cuando le contesté que tenía pruebas y filmaciones no me molestó más», relató la mujer.
Asimismo expresó que según el testimonio de jóvenes que han logrado escapar de esta situación, «en los prostíbulos de La Rioja hay cadáveres de chicas enterrados. Lo denuncié y justó tocó este juez que no hizo nada».
Finalmente, Cabrol reafirmó que «el poder político es el que tiene que hacer algo para que Fernanda aparezca; si quieren pueden hacerlo. No me importa quién lo hizo, sólo quiero recuperar a mi hija», indicó.