De acuerdo a la información proporcionada por Marcela Espíndola a Análisis Digital, la madre, María Inés Carbol llegó cerca del mediodía a esta ciudad santiagueña y se trasladó a los tribunales. Allí, el magistrado le mostró el escrito con el supuesto pedido de auxilio de Fernanda y luego la llevó hasta el complejo termal de Río Hondo, donde fue hallado el sticker.
De acuerdo a lo indicado, la madre de Fernanda habría viajado con el director de la Oficina de Atención a la Víctima del gobierno provincial, Walter Carballo, mientras que su esposo, Julio Aguirre decidió permanecer en San Benito, a la espera de novedades.
La pista sobre el pedido de ayuda de la niña, pese a los resultados negativos de los rastrillajes realizados hasta el momento en Santiago del Estero, refuerza la hipótesis de que la chica pudo haber sido secuestrada para ingresarla a una red de prostitución y que aún se encuentra con vida. En ese mensaje de ayuda -que permitió dar un vuelco en la investigación-, podía leerse: “SOS soy Fernanda”.
