Los Bomberos tuvieron que intervenir en la recuperación de un cuerpo dentro de un pozo ciego. Tuvimos que “levantar el cadáver de una persona que falleció en un pozo”, dijo el Jefe de Bomberos.
Además, un árbol colapsó y cayó sobre la avenida Vuelta de Obligado, el camino que conduce a Osvaldo Magnasco. El árbol era de magnitud y colapsaron las raíces. “Por ahí estaban podridas o habían sido cortadas y no resistió el embate de las precipitaciones verticales y del vientos. También pudo haber jugado un poquito en contra el principio de Arquímedes que se da cuando el suelo está saturado de agua y el agua hace un empuje hacia arriba”, expresó Bonnet a “El informador” (FM Oíd Mortales).
En tanto, los inspectores municipales clausuraron un kiosco ubicado en Salta y Pellegrini por vender alcohol fuera de horario. “Eran las 12:30 hs. del 25 cuando se constató la venta de alcohol e inmediatamente el fiscal de faltas ordenó la clausura”, dijo Juan Ponce, encargado de la repartición.
Según el diario UNO, en los hospitales Ramón Carrillo y delicia Concepción Masvernat fueron hospitalizados seis chicos con quemaduras leves producidas por cohetes.Según Bonnet, “habían sido atendidos levemente algunos chicos pero nada revestía ningún tipo de gravedad ni tampoco habían sido por ahí superior la cantidad de personas que habían sido atendidas respecto del año pasado”.
El responsable del cuartel de Bomberos examinó la venta de pirotecnia provista por los vendedores que se ubicaron en distintos puntos de la ciudad, principalmente en las plazas y avenidas principales. “Se aglutinaron en algunas esquinas tres o cuatro más vendedores, lo cual implicaba que se estaban realizando puntos de venta y que algunos de ellos tenían matafuegos y cierta distancia entre puesto y puesto. También me di cuenta que habían separado los elementos de ignición por fricción a los de mecha”. Para Bonnet, la disposición se acerca bastante a lo que prescriben las normas.
“El error que ví de parte de ellos es que muchos de sus artefactos, inclusive con sus mechas expuestas estaban al alcance de las personas. Cualquiera en un acto de supuesta graciosidad podría haber encendido algunos de estos artefactos, lo que hubiera sido un error bastante importante porque no estaba puesto como corresponde para que se eleven; podrían haber salido por un costado y herir a alguna persona”, añadió.
Volviendo a las inspecciones realizadas para detectar la venta de alcohol, Ponce expresó que no pueden certificar que los menores no consumieron alcohol. “Era de gran magnitud la cantidad de gente que concurrió a los espectáculos, confiterías bailables”, sostuvo.
