En 2003, la Ley Sexual y Reproductiva, y Educación Sexual en Entre Ríos establece entre otros temas, garantizar el derecho a decidir responsablemente sobre sus pautas de reproducción, orientar e informar a la población sobre el ejercicio de la sexualidad, evitar la práctica del aborto provocado. Prevenir la morbimortalidad materno infantil, detectar, prevenir y tratar enfermedades transmisibles sexualmente y el cáncer génito mamario.
Persisten muchas barreras para que se enseñe como lo indica la Ley; con temores, con miedos, con tabúes, con capacitación a medias, con idas y vueltas y con la obligatoriedad de impartirla en niños de todas las edades. La necesidad de saldar esta deuda resulta evidente si se tiene en cuenta, por ejemplo, que la mayoría de los adolescentes tienen su primera relación sexual en la etapa escolar: la edad promedio de iniciación sexual de los jóvenes es 14 años (Datos emitidos por el Ministerio de Salud de la Nación). Una de las trabas a la implementación de la ley es el prejuicio de que la educación sexual incita a la promiscuidad.
Días atrás se emitió un comunicado sobre el pedido de implementación de la reglamentación desde el Foro de Diversidad Sexual de Entre Ríos, por lo que DIARIOJUNIO dialogó con Soledad Henares, una de las representantes del grupo de trabajo. Expresó: “Hace varios años estamos reclamando la implementación real de la Ley de Educación Sexual Integral en todas las escuelas del país. Una ley que ya hace muchos años está vigente a nivel nacional. Y si bien, en escuelas se la da un poco; en talleres, en charlas, también en algunas ni siquiera se habla de la temática”.
Asimismo argumentó que el motivo que generó este llamado fue el Caso de Leonela, la nena de 12 años hallada muerta días atrás en la provincia de Buenos Aires. “La ley de educación sexual integral sirve y es muy necesaria para que estas cosas no sucedan. (…) sobretodo por lo que dice sobre una sexualidad saludable” contó Henares. Que además sumó al debate: “Al hablar de sexualidad hablamos de un montón de cosas cotidianas. Todos los días, todo el día hablamos de sexualidad. Y dentro de la sexualidad está la diversidad”.
El Ministerio de Desarrollo Social creó en agosto de 2012, la Coordinación Nacional de Diversidad Sexual. La iniciativa sumada a las leyes de matrimonio igualitario e identidad de género. De esta manera la cartera coordinada por Alicia Kirchner, asumió el compromiso de trabajar por la ciudadanía sexual, contribuyendo al proceso de reconocimiento de derechos sociales y políticos. A los que la representante del Foro explicó: “Me parece que al hablar de estas cosas en las escuelas, se daría un paso adelante, sobre la discriminación y sobre la violencia hacia las personas gays, lesbianas, y trans”. “Tenemos una sociedad patriarcal, machista; pero no podemos culpar a los padres por no querer tener hijos gays o lesbianas, eso sería muy básico. (…) Nuestros padres fueron educados para que tengan hijos heterosexuales que se casan y tienen hijos. Con esos mandatos “normales” de la sociedad pasan las cosas que pasan”.
Con la Ley de identidad de género: “Se abrió el camino, pero ahora queda el trabajo más fino, que es que esas leyes se cumplan”. Aunque el punto clave para la no implementación es la influencia de la iglesia en nuestra sociedad y su peso político. "La perspectiva de género requiere de un proceso comunicativo que la sostenga y la haga llegar al corazón de la discriminación: la familia" dijo en 2009, en un comunicado al respecto de los documentos emitidos por el Ministerio de Educación, el Arzobispo de La plata, Héctor Aguer. Estimó también que la brecha estipulada entre género y sexo explica que en el documento "jamás se hable de amor. El sexo, al parecer, no tiene nada que ver con el amor". "Ni amor, ni responsabilidad, ni matrimonio, ni familia como proyecto de vida, puntualizó Aguer. Se confiesa explícitamente que la educación sexual excluye la formación en las virtudes, el aprecio y respeto de los valores esenciales que constituyen a la persona en su auténtica perfección".
En dialogo con tres docentes en la cátedra de “Educación para la Salud” en el secundario contaron a DIARIOJUNIO y coincidieron en que: dentro del programa incluimos enfermedades de transmisión sexual, embarazo, métodos anticonceptivos. E intentamos fomentar dentro de la planificación darle a conocer a los alumnos sobre las posibilidades que tienen para el cuidado de su propio cuerpo y el compartir una relación sexual responsable, cuidando y queriendo el cuerpo de ambos integrantes de la pareja. Para tocar estos temas, se pide la autorización de los padres, habiendo muchas veces un rechazo; mientras que otras directamente se habla del tema sin consultas porque creemos que es necesario. Por otro lado, nos contaron que hacen capacitaciones pero son por iniciativa propia.
La violencia de género también es una problemática hoy instalada, pero es muy reciente la atención particular que le está prestando la justicia “Es muy nuevo. Estamos hablando que la Justicia condena de forma diferenciada a las situaciones de violencia familiar desde la marcha de #NiUnaMenos contaron fuentes judiciales a DIARIOJUNIO.
El acceso a la información sobre enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados en adolescentes es otro de los puntos de debate y más preocupantes por parte de los docentes; que son los que asumieron las escuelas como un lugar de contención muchas veces más que la propia casa. También saben que el gobierno cuenta con programas de distribución de preservativos, asistencia de anticonceptivos hormonales, y muchos programas de información que serían “ideales” para articularlos con las escuelas, aunque asumen que son muy “invasivos” y provocan temor en la mayoría de los padres y algunos directivos.