La ley de alquileres contempla también la actualización de los alquileres según inflación y la evolución de los salarios. En ese sentido, el precio se ajustará semestralmente y se utilizará una fórmula conformada por partes iguales, con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
De aprobarse sin modificaciones, promoverá un mayor acceso a una garantía que exhorta a los propietarios a aceptar como variante garantía real, aval bancario, seguros de caución, garantía personal con certificado de ingresos o garantía de fianza. A su vez, las comisiones quedarían a cargo del propietario y no de los inquilinos, algo que por ejemplo ya rige en la Ciudad de Buenos Aires.