El menor afincado en el barrio Mosconi III de Paraná vive junto a su tía, que lo tenía al cuidado con tutela de la Justicia luego de que se denunciara maltrato de parte del padrastro. El hombre habría sido, junto a la madre, el responsable de las añejas lesiones verificables aún en el cuerpo.
De acuerdo a lo informado desde la Policía hubo sobradas sospechas para avanzar en el cambio de casa del menor. De ese modo, hace un tiempo atrás, fue llevado desde Bajada Grande hasta la casa de su tía en el Mosconi.
Posible maltrato
El director del hospital San Roque, Leonardo Haenggi, informó que en un alto grado de probabilidad, las lesiones que se atendieron en el nosocomio son producidas por maltrato.
“El paciente padeció un severo traumatismo de cráneo y rostro. Además, presentaba lastimaduras en el cuerpo y grado 2 de desnutrición, lo que hace pensar que se trata de un maltrato”, aseveró el funcionario.
Haenggi, al ser consultado sobre la posible responsabilidad de la familia en las lesiones asistidas, comentó que “la familia dijo que se le cayó una pila de ladrillos encima. Creo que la Policía constató tal situación, pero ese hecho no justifica el resto de las lesiones que son de diferente evolución y tiempo”.
En cuanto al grado de desnutrición, informó que “se le constató el grado 2, sin olvidar que padece trastornos motrices que le impiden caminar con normalidad”.
Por otra parte, el facultativo reseñó que el menor en cuestión ya cuenta con ingresos en el San Roque por problemas parecidos. “El niño fue atendido en dos o tres oportunidades hace un tiempo atrás, y también el hospital ya había realizado denuncias por el posible maltrato”.
“Con posterioridad tomó directa intervención la Justicia de Menores, que siguió la causa y resolvió darle la tenencia a una tía del pequeño”, reseñó.
Versión diferente
Para tener conocimiento de la versión de los familiares, UNO dialogó con el padrastro de la criatura. Luis es el compañero de la madre que en su momento perdió la tenencia del menor a causa del maltrato establecido por la Justicia.
Asustado por la presencia del cronista y de la reportera gráfica, el hombre reclamó que no lo retrataran.
Con la cara compungida el hombre, que se encontraba en el pasillo de la sala 3 del San Roque, habló más con las manos. Las respuestas apresuradas intentaban justificar todo lo ocurrido. Incluso el tortuoso pasado de la posible víctima.
“Nosotros con mi señora no estuvimos en el lugar cuando se produjo el incidente. Lo que me contó mi cuñada y luego el chico es que en el fondo había una pila de ladrillos, y jugando con los hermanitos se le cayeron encima como 3.000 ladrillos”, detalló, para advertir que “por eso quedó casi deforme en la cara y otras partes del cuerpo”.
Reseñó sobre el episodio que “la tía tampoco nada tiene que ver, ya que se trató de un accidente. Ella está muy mal porque la acusan de algo que no es real”.
Partiendo de la versión dada por los testigos, el hombre que vive en la casa de su madre, dijo sobre las quemaduras que “el niño estaba jugando con su hermano de 4 años, y en un momento de una diablura lo rozó con la plancha prendida en algunas partes del cuerpo”.
Por otra parte, el padrastro alertó que la Justicia lo sacó de la casa al menor porque “estaban abandonados, mal alimentados y sucios”.
Se dejó entrever que en la primera denuncia por maltrato, él no convivía en la casa, ya que había otro hombre.
Pese a todo, Luis enfatizó que “el nene se encuentra bien. Habla bien, mira televisión y se muestra muy recuperado a pesar de los importantes golpes”.
La Justicia dispuso varias medidas que son cumplimentadas por personal de la División Minoridad y de la Comisaría quinta, en tanto que asistentes sociales del Consejo Del Menor controlan la situación de la víctima que permanecerá un par de jornadas más internada en el nosocomio, hasta tanto se aclare el confuso hecho que tiene distintas versiones en el propio núcleo familiar.
