La llegada del defensor de pobres y menores, los psiquiatras y la asistente social, se produjo en el marco de los reclamos que realiza el personal del Servicio de Salud Mental del Hospital F. Heras, por el estado de abandono en que se encuentra la sala. La asistente social perteneciente al juzgado 2 de Familia, tomaba nota de cada deterioro, trascendió.
Luego de este relevamiento, el Defensor de pobres y Menores interpondría un recurso de amparo contra el Ministerio de Salud, para que en un lapso de 30 días cambie el curso del progresivo deterioro.