La orden de allanamiento y secuestro de material fue dictada por el Juez federal Guillermo Quadrini en la cual facultaba a la Unidad Fiscal de Investigaciones de la Seguridad Social, a cargo de Marijuan, para que se haga cargo de la investigación.
La denuncia por supuesta defraudación de los planes Jefes de Hogar fue efectuada por una persona en junio de 2004. La denuncia fue elevada ante la Ministro de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y la denuncia pasó a la Unidad Fiscal de Investigación de Seguridad Social.
Las irregularidades consisten en: beneficiarios con números de CUIL distintos a los que le corresponden, personas con fechas de nacimiento irreales, con domicilios ajenos a la ciudad de Concordia, sin legajos personales de los beneficiarios y otras irregularidades.
En la denuncia, textualmente, se apuntan a las autoridades municipales en ese momento. “El intendente Hernán Darío Orduna no era ajeno a estas irregularidades, que al menos las conocía y que inclusive habían desaparecido tres computadoras que contenían toda la información de los planes. Así también apuntó que una persona de apellido Rameri, alias ‘el pollo’, cuñado del intendente, estaba encargada de la inscripción, entrega y manejo de los planes”, dice el escrito. Las expresiones fueron vertidas por un damnificado en la denuncia que motorizo el allanamiento.
El fiscal incautó 48 legajos. “Requerían saber quienes eran los beneficiarios, los números de documento para saber si estaban bien otorgados o no”, expresó. Francolini confirmó que algunas personas de las investigadas por Marijuan estaban cobrando y otras habían sido dados de baja por diversas irregularidades.
El secretario expresó que, desde el inicio de la gestión, dieron de baja numerosos planes. “Algunos por denuncia de la Nación, otros por denuncias nuestras, otros por cruzamiento de datos con el Anses, había muchos que cobraban las dos personas del matrimonio, otros que no tenían hijos a cargo y otros que también tenían trabajo y cobraban el plan”. Cuando el intendente Juan C. Cresto asumió, había en Concordia cerca de 10.000 planes Jefes de Hogar. Luego de un año y medio, la cifra descendió hasta cerca de los 7.000 planes.
Francolini aseguró que no se trata de ciudadanos ficticios, con identidades falsas. “Tendríamos que corroborar pero al llevarse legajos significa que hicieron reempadronamientos en algún momento. No hablemos de personas inexistentes, si hablemos de personas sin los requisitos mínimos para cobrar”. De todas formas, el secretario de Turismo, Producción y Trabajo indicó que la existencia o no de estas personas surgirá de la investigación de cada legajo.