El acto se inició en presencia de la presidenta de la Sala Laboral, Susana Medina de Rizzo, el secretario de superintendencia del STJ, Bernardo Zonis, el perito criminalístico, Daniel Vitali, y el encargado de la sección depósito de efectos secuestrados, Fabricio Santapaola, quien contó con la colaboración de los agentes Juan Manuel Demartín y José Peralta.
Precisamente Demartín, el responsable de accionar la máquina “Ingleteadora” con la que se trozan las piezas metálicas de las armas que hoy se comenzaron a destruir, en Tribunales, en cumplimiento de la normativa legal vigente. Como antes se anunciara, en esta primera etapa iniciada en el día de la fecha, se destruirán alrededor de trescientas armas.
Posteriormente, esta tarea que en su continuidad incluirá piezas provenientes del interior de la provincia, se llevará a cabo en horas de la tarde, para evitar ruidos molestos en el ambiente de labor matutino.
Cabe consignar, que entre las armas secuestradas que se hallan en depósito, hay piezas que poseen valor histórico, y otras de fabricación casera, que por las particularidades de su construcción constituyen “armas testigo” que han sido fabricadas por los propios autores de hechos ilícitos.
Estos elementos no serán destruidos. Se incorporarán a la Muestra de Muebles y Objetos Judiciales Antiguos que posee el STJ de Entre Ríos, que se encuentra emplazada en el área central del 2º piso del edificio Tribunales de calle Laprida 250, de la capital provincial.
“Se trata de destruir las armas, para construir la paz”, dijo Medina de Rizzo ante la presencia de los periodistas que cubrieron este acto público.
