La justicia decidió 60 días de prisión preventiva para el presunto autor del crimen de Diego Wetzel

A la audiencia fue llevado también Lucas Martínez, a quien se lo acusa de ser cómplice de Mergar en dos hechos delictivos, perpetrados momentos antes del homicidio, pero el cual no está relacionado a la muerte de Wetzel, destacándose que también se encuentra involucrado en el caso el joven José Eduardo Lucero, quien si bien está en libertad y no fue citado a la audiencia, sigue ligado mientras se desarrolle la investigación y sería sobreseído en caso de no surgir otras novedades que lo impliquen. Lo que sigue es la crónica del sitio digital 03442.coma.ar

Tras la apertura de la audiencia y la presentación de las partes e imputados, hizo uso de la palabra el fiscal, doctor Fernando Martínez Uncal, quien dio un pormenorizado detalle de como se habrían registrado los hechos.

El representante del Ministerio Público, señaló que Melgar y Martínez, fueron participes esa madrugada de un hurto de celular, denuncia y reconocimiento en galería de los autores que consta en la Fiscalía y de un robo calificado de una moto Honda 250 -660GMU- a dos hermanos de apellido Ríos, hecho para el cual Melgar esgrimió un arma de fuego para atemorizar a las víctimas, que luego lo reconocen a ambos delincuentes en galería fotográfica.

Respecto al tercer hecho en el cual pierde la vida Diego, señaló que hay diferentes testigos que fueron viendo los acontecimientos en diferentes etapas, que lleva a acreditar lo sucedido, contándose con los resultados de diferentes diligencias y el secuestro del proyectil calibre 22, disparado por el arma empleada, así como la falta de todas las pertenencias de la víctima.

La madre de Diego sufrió una crisis de nervios al ver al otro imputado en los pasillos de Tribunales
El fiscal destacó el trabajo realizado entre Investigaciones y la Fiscalía, para llegar al esclarecimiento y detalló cronológicamente lo sucedido,

Antes de encontrar la muerte, señaló Martínez Uncal, Wetzel subió en Búfalo al remis conducido por Jorge Burgos y en el trayecto se encontró con dos chicas que debían ir hasta el barrio Hipódromo, por lo que decidieron llevarlas, tras lo cual se dirigió al kiosco de calle Urquiza e Irigoyen, donde compró bebidas y continuaron la marcha. Fue en ese momento que Diego la habría solicitado que parara en 12 de Octubre y 12 del Oeste, donde el joven bajó, quedando en el auto el remisero y las dos pasajeras.

En ese momento, mientras Wetzel entraba en una vivienda, ve que unas tres personas que venían en dirección a él, cuando dos de esa se acercaban al auto, una de las cuales le pidió la hora y en ese momento la otra sacó un arma, por lo que puso marcha atrás para escapar, al tiempo que pidió ayuda a la base.

Fue allí que Wetzel regresaba al auto y se encontró con estos dos delincuentes con los que forcejeó y en ese momento uno de ellos le disparó en dos oportunidades, donde una de las balas da en el corazón. Con el joven en el piso ya agonizante, los dos malvivientes se agacharon y le sustrajeron sus pertenencias, para luego escapar.

Según los relatos, los testigos del auto vieron similares escenas y declararon reconociendo al supuesto matador, esperándose su declaración.

Por otra parte, previo al suceso, en esquina de 12 y Don Bosco, otro testigo dijo que Melgar habría mantenido un altercado donde luego le efectuó un disparo que por centímetros no dio en el blanco, hecho que certifica que el acusado estaba armado también en ese hecho y cuando el testigo se retira del lugar dando un rodeo, se encontró con lo ocurrido a Wetzel.

Por otra parte, hay un testigo de apellido Noir, que estaba en la esquina donde Melgar efectuó un disparo, quien habría declarado que tras lo sucedido fue a comprar droga a lo del “22”, por lo que fue caminando en dirección al sur, viendo a un remis que paró.

En ese momento Noir entró al domicilio del “22”, donde fue atendido por una persona de apellido Enrique, al cual refirió haberle comprado droga y al salir escucho el disparo, observando a Melgar escapando y al menor revisando al joven en el piso, al tiempo que decía, “lo mato, lo mató”.

Por otra parte, el fiscal dijo que en su declaración Enrique señaló que en el domicilio mencionado entró una persona que no conocía con intenciones de comprar droga, pero él le dijo que allí no se vendía y tras retirarse, entró Noir, que también habría recibido la misma respuesta, por lo que cerró la ventana y en el momento que se iba a acostar, escuchó el disparo.

Esta cronología que dan los testimonios, comprometen plenamente a Melgar que lo ubican en el lugar del hecho, destacando que el imputado mató a la víctima para poder perpetrar el robo, por lo que lo califica como Homicidio Crimins Causae, y robo calificado con arma de fuego.

Martínez Uncal destacó también las características de la personalidad de Melgar, quien purgara condena por homicidio de un agente penitenciario, hecho ocurrido en el penal de Victoria, cuando el imputado participó de un violento motín.

Tras el alegato, el fiscal pidió 90 días de prisión preventiva, para asegurar la IPP y evitar que los testigos reciban presiones, llegando a alertar de que la libertad de Melgar sería peligrosa incluso para la vida de quienes deban declarar en la causa.

Finalizando dijo que se sigue la investigación, se continúan con allanamientos y secuestros, se esperan testimoniales y los resultados periciales de celulares, destacando que este martes se localizó al menor implicado y fue trasladado a Tribunales.

Las defensas

El doctor Adrian Cabrera, representante de Melgar, se opuso terminantemente a la medida solicitada por el fiscal, argumentando que no hay elementos concretos y que se está en un comienzo de la instrucción penal, para tomar semejante medida de prisión. El abogado negó que su cliente pudiera entorpecer la investigación o amedrantar a los testigos, solicitando medidas menos lesivas para este, respetando su principio de inocencia. Por otra parte reclamó se le tuviera en cuenta penas anteriores, ya que Melgar había cumplido con su condena y no debería tenerse en cuenta en esta circunstancia.

A su turno, el doctor Nicolás Gazali, defensor de Martínez, se opuso a lo pedido por el fiscal, al que consideró no fundado y destacó que su defendido está acusado por delito de robo, que nada que ver tiene con lo sucedido con el joven Wetzel.

También cuestionó la calificación del hecho, ya que no se secuestró el arma y no se puede acreditar la aptitud para el disparo, por lo que a su criterio da por tierra la imputación, que aplica la fiscalía de manera intencional para retener a su representado.

Gazali además cuestionó lo actuado por la Policía en las galerías fotográficas, las que consideró hechas con poco profesionalismo, ya que Martínez no estaba identificado y que la Policía bajó una foto de Facebook para tenerla en la galería, destacando que él como defensor no estuvo presente, lo que le despierta sospechas y que hubo errores en los números de prontuarios, razón por la cual sostuvo hay graves situaciones irregulares. Esto sumado a la validez de solo esa prueba, consideró que es exagerada la solicitud de prisión preventiva, al tiempo que señaló que un testigo dio datos sobre personas que se desplazaban en las motos esa noche y esto no coincidía con las características de Martínez, destacando además que no existía un riesgo procesal ni de fuga.

Ante todas estas circunstancias solicitó la libertad inmediata y consideró poco serios pedir una prisión preventiva con los elementos presentados por la Fiscalía.

El juez

Tras exponer las partes, el juez consideró que los testimonios acreditarían la presencia e Martínez en los dos primeros hechos y que la fiscalía tendría suficientes elementos, por lo que la probabilidad de autoría hacía procedente la continuidad de la prisión, pero por un plazo menor al solicitado, porque el juzgado entendía que la probabilidad de autoría y los testimonios restantes está en tensión. Respecto a la pena en expectativa, consideró que no hay sustento fuerte, muy distinto a la situación de Melgar.

Respecto a imputado de la muerte de Diego, señaló que es similar a Martínez en los dos primeros hechos, pero acarrea el tercer hecho, donde hay testimonios que lo colocan en el lugar de los hechos, otros armado y otros disparando. También en esta caso existe la pena en expectativa y consideró que Melgar ya tenía una pena por otro delito contra la vida. A su vez señaló que los testigos conocen a Melgar o al menos son vecinos, por lo que si habría un dato cierto sobre probabilidad de entorpecimiento.

Ante todo esto, el juez dictó que Juan Manuel Melgar deberá permanecer detenido hasta el 27 de Junio, fecha que se reverá la medida ya que la experiencia dice que bien se pdoría llegar en ese lapso a la finalización de la IPP, en tanto que para Lucas Martínez, dijo que su prisión preventiva será hasta el 8 de mayo, considerando que las medidas en su caso se pueden realizar en un plazo más corto.

Incidente

Finalizada la audiencia, que transcurrió normalmente sin sobresaltos, pese a la presencia de Alfredo Wetzel y Norma Barreto, padres del joven asesinado, que llegaron acompañados por familiares, hubo un incidente en los pasillos.

Esto se produjo cuando la madre de Diego se cruzó con el menor acusado de ser cómplice, que había llegado justo a Tribunales, trasladado por la fuerza pública.

La mujer sufrió una lógica crisis de nervios, durante la cual hubo gritos y recriminaciones, pero la situación finalmente fue controlada por los mismos familiares y la intervención de policías

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