La magistrada británica del Tribunal Penal Central de Londres, Vanessa Baraitser, concluyó que Assange no debe ser extraditado. La defensa del periodista ha solicitado su libertad provisional bajo fianza, pero la jueza ha ordenado que siga de momento bajo custodia. El gobierno de Estados Unidos tiene 14 días para recurrir el fallo.
Durante las cuatro semanas de juicio prestaron su testimonio varios psiquiatras, que aseguraron que el periodista padece «un trastorno del espectro autista» y presenta «riesgo de suicidio» si es entregado a Estados Unidos, algo que ha tratado de evitar desde que fue detenido en Londres en 2010 a petición de Suecia por presuntos delitos sexuales que ya fueron archivados.