La JP pide que se retire un busto de Aramburu

COMUNICADO

Después del Golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955, cuando derrocaron al Presidente Constitucional Juan Domingo Perón y proscribieron 17 años al peronismo, asume el gobierno de facto el general Lonardi, el cual se declaró presidente provisional hasta el 13 de Noviembre.
Lonardi fue destituido por una junta encabezada por sus pares el General Pedro Aramburu y el contralmirante Rojas, la destitución de Lonardi se dio por no querer entablar una política «dura» contra el peronismo y los trabajadores agremiados.
Con los represores ocupando los puestos claves del gobierno, se inicio el camino de la desperonización en la Argentina.
El 16 de Noviembre es intervenida la C.G.T, siendo designado el capitán de navío Alberto Patrón Laplacette. El 30 de Noviembre es disuelto el Partido Justicialista y destrozadas las sedes partidarias por orden de Aramburu. El endurecimiento del gobierno de facto no impidió que los trabajadores manifestaran su oposición a un régimen que restauraba la oligarquía nuevamente en la Argentina.
En el año1956 se produjeron huelgas en diversos gremios, las que fueron duramente reprimidas y los organizadores encarcelados.
La clase trabajadora no admitía las medidas del gobierno militar que retrotraía su situación a épocas consideradas definitivamente superadas.
La represión, la persecución, las torturas y los asesinatos desembocaron en una sublevación civico-militar que estalló el 9 de junio de 1956 encabezada por el General Juan José Valle.
La contra revolución liderada por Valle junto con un grupo de camaradas y civiles significó la rebelión del pueblo avasallado y torturado carente de todos sus derechos. En ella participaron argentinos y entrerrianos auténticos patriotas cuyo único objetivo era la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo, iniciando así la Resistencia Peronista.
La ferocidad de la represión insólitamente desproporcionada no solo estaba dirigida contra los patriotas, sino que ahogaba los fundamentos proclamados a saber:

• Aniquilamiento de la República, llevando a los argentinos a una lucha estéril entre hermanos.

• Privación irrestricta de los derechos individuales.

• Anulación a la libertad de prensa.

• Abolición de las disposiciones legales que impedían la entrega al capitalismo internacional de los servicios públicos y riquezas naturales

• Él quiebre de la industria nacional depreciando la moneda.

• Lograron el desaliento a la inversión de capitales nacionales, elevando los precios y acentuando el desequilibrio entre estos y los salarios.

• Provocaron la desocupación que llevo por hambre al pueblo argentino a someterse a la voluntad del capitalismo salvaje.

• Todo unido al desprestigio internacional de nuestra economía logrando la acelerada contratación de empréstitos multinacionales condenando a la Nación al más crudo coloniaje, mediante la entrega de los resortes fundamentales de nuestra economía, alejándose de su destino de Patria Grande de una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.

Esta historia triste para todos los argentinos ya que el odio salvaje de los golpistas no tuvo compasión y arremetió contra un pueblo indefenso, bombardeando y matando sin compasión a hermanos argentinos que contemplaban indefensos semejante masacre.
Civiles, Sindicalistas y suboficiales fueron fusilados sin juicio previo por orden de Aramburu y Rojas entre los que se encontraban el general Juan José Valle y el coronel Oscar Cogorno entre otros.
Los fusilamientos de los más de treinta patriotas que se oponían a la entrega de nuestra nación se llevaron a cabo en el penal de calle Las Heras, en la Unidad regional de Lanus y en José León Suarez. Esta decisión macabra, determina la profundización de la brecha que dividía a los argentinos, demostrando que el sentimiento popular peronista lejos de aplacarse se incremento hasta alcanzar proporciones insospechadas.
Es esa rebeldía que tomaron muchos compañeros luego del golpe de estado gorila y fusilador de 1955, dado por el imperialismo. Esa rebeldía formaría la histórica resistencia peronista, la gloriosa J.P, lo que permitiría el regreso de Peron del exilio, triunfando en las elecciones de 1973.
Sé cumpliría así la profecía de Evita » Aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes levantaran mi nombre y lo llevaran como bandera a la victoria «.
Dicho en el 56 no solo era exacto….era profético. Hoy 48 años después vemos con dolor que en una plaza de nuestra ciudad ubicada en el Barrio Policial donde se recrean y crían nuestros niños se le haya brindado homenaje con un busto y el nombre de la misma a un genocida vende patria como fue el General Pedro Aramburu.
Es nuestra responsabilidad recordar a nuestros mártires con honor y convocar a todos a revertir este designio infame en nombre de ellos y del pueblo que no olvida peticionando a las autoridades del Departamento Ejecutivo Municipal y al Honorable Concejo Deliberante realice las acciones necesarias para que se retire el busto de Pedro Aramburu y se le cambie en forma inmediata el nombre de la Plaza.

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