Desde el PC reivindican algunos decisiones del gobierno nacional como la estatización de las AFJP, el posicionamiento respecto del tema de los Derechos Humanos, el acercamiento con los gobiernos latinoamericanos (Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba), la defensa de los gobiernos de esos países y la postura frente al imperio mediático. “Si bien decimos que éste es un gobierno de tercera vía que no se plantea los cambios revolucionarios tiene algunos aspectos positivos”, arguyó.
Pero en el debe anotaron la distribución de la riqueza. “En Argentina existen grados de miseria de pobreza importantes. Hay sectores sociales vulnerables que hoy adolecen de falta de perspectiva y de futuro”, sostuvo.
Tampoco “se ha avanzado en recuperar el patrimonio de los argentinos que fueron empresas de los argentinos hasta la década del 90”, dijo Cabrera. “Muchos compañeros se alegraban que se suspendió el tarifazo pero se siguen subsidiando a las multinacionales y sus arcas de divisas se siguen girando al exterior”, argumentó.
“Queremos debatir a fondo. Si estamos de acuerdo en este proceso con los hechos positivos pero también en las críticas, creo que tenemos que empezar a discutir un espacio que nos permita avanzar sobre la construcción de un nuevo modelo de sociedad en la Argentina”, señaló el secretario general del PC.
“No debe ser un espacio sectario, cerrado sino que debe ampliarse con aquellos otros sectores que están de acuerdo con una construcción a futuro y en el enfrentamiento con aquellos sectores de la derecha que quieren más para sí”, expresó.
Respeto del avance de los partidos ideológicamente ubicados del centro hacia la derecha, cuyo apogeo fue las elecciones del 28 de junio, dijo que hay “tantos matices en el grado de representatividad que no les permite machacar unidos pero eso en algún momento se puede dar”.
Tratando de atisbar el próximo escenario, la izquierda y el centro izquierda advierten que el déficit que padecen es la construcción de una alternativa política en la provincia. Los resultados de las últimas elecciones son contundentes en ese sentido. La Alianza entre el Humanismo y el Comunismo obtuvo poco más de 10.000 votos y no sólo fue superado por el PJ y la UCR (más de 220.000 sufragios cada uno) sino también por el PRO (63.000), el partido de Maya (50.000), el Socialismo (37000), el Partido de los carapintadas (Popular de la Reconstrucción) (15000) y el de Alasino (11000). Sólo les ganó a otra alternativa de izquierda como el MST y un partido minoritario: el Paufe.
“Tenemos que constituir una fuerza que nos pueda representar a todos y que cada uno, aquellos que vengamos de partidos y de movimientos sociales, no perdamos nuestras identidad pero aportando a un cambio en serio”, indicó Cabrera.
A su criterio, la fuerza debe contribuir a la defensa de los derechos y las conquistas de los trabajadores y procurarla distribución de la riqueza para los sectores empobrecidos. “En la Provincia, y particularmente en Concordia, hay bolsones de pobreza que son importantes y es hora de movilizarse para que no hayan tantos pobres”, dijo Cabrera.