La aparición posterior de varias candidaturas y también de operaciones políticas tendientes a modificar la nómina impulsada por el gobernador Jorge Busti y el gobernador electo Sergio Urribarri, motivó a estos dirigentes a abandonar la idea original, dando curso a la metodología y los plazos previstos para la elección interna.
Sin embargo, está claro que actualmente son escasas la posibilidades de que otro grupo en el justicialismo decida armar listas para competir con el bustismo. Y menos aún si se decide definir también en la interna a los candidatos a convencionales constituyentes, ya que se trata de una nómina de 45 titulares y 45 suplentes.
La carta orgánica del partido prevé que a esas candidaturas las defina el congreso partidario, pero se podría encontrar una manera de que se las incluya en la interna. Es más, antes del 12 de agosto el congreso no se reuniría, ya que su realización, prevista para el sábado, se prorrogó sin fecha precisa.
En cuanto a la decisión de elegir la conducción provincial en forma separada de la autoridades departamentales, se trata de una posibilidad sobre la cual la carta orgánica no se pronuncia, por lo cual se considera que no está prohibido. Se señaló sí, que en un plazo de cuatro meses, la nueva conducción deberá convocar a elecciones en los consejos departamentales.
Tras esta decisión se advierten algunas motivaciones que, aunque no fueron formuladas explícitamente, tendrían que ver con evitar las profundas peleas que podrían darse en algunos distritos como Gualeguay o Colón, para tratar de que no generen mayores divisiones con vistas a las elecciones presidenciales de octubre. Asimismo, de esta manera, Busti –que será candidato a presidente del PJ– no se verá obligado a elegir a qué lista acompañar en los distritos más complicados.
