La intendencia proyecta recuperar entre 2.000 y 3.000 hectáreas de citrus en el departamento

“La idea es recuperar esa mano de obra intensiva que garantiza el citrus durante 10 meses a muchísimas familias en Concordia que vivían del citrus. Y si bien trabajamos en el parque Industrial, en los aserraderos, en la madera y el arándano, la actividad principal es el citrus; es lo que marcó siempre la diferencia en Concordia” dijo Cresto a Radio Ciudadana (FM 89.7).

“Concordia en la década del 70 era considerada la capital económica de la provincia con 14.000 hectáreas de producción. De esas 14.000 hectáreas se perdió más de la mitad. Es decir, en total, en toda la región se perdieron 10.000 hectáreas: 7.000 en la ciudad de Concordia si bien 4.000 se ocupan en forestación y otras 1.000 en arándanos y las otras son quintas que están abandonadas”, indicó.

Pero esa actividad ingresó en un declive en la década del 90 del cual nunca se pudo recuperar. Para Cresto, tendría que haberse luchado por conseguir el envasado en origen o una promoción industrial para Entre Ríos tal como lo obtuvieron otras provincias como San Luis, San Juan y La Rioja pero “se claudicó”. “Creo que es tiempo de ir recuperando y hoy se está trabajando fuertemente”, indicó.

El intendente destacó que la Asociación de Citricultores y el Senasa están trabajando activamente en la prevención del HLB a la zona. En tanto, en EEUU se levantaron miles de hectáreas de raíz en lugares como Florida a raíz de esa enfermedad que ataca a los cítricos.

“Concordia es una ciudad donde, del 75 % de su población en los lugares más vulnerables en los barrios nuevos, hay gente que no  es de Concordia. A Concordia viene mucha gente de afuera a buscar trabajo y muchos se quedan”, acotó el mandatario municipal.

“No tenemos una política de que termina la zafra y echarlos de la ciudad como tienen otras ciudades. Al contrario, los hijos de los zafreros se atienden en los CDI nuestros, en los hospitales, el sindicato de la fruta tendrá su obra social pero los centros de salud atienden mayormente al personal de la fruta. Y el sistema de arancelamiento, cuando te topás con el tema del sindicato de la fruta, no tiene los fondos suficientes. Entonces eso lo termina poniendo el Estado”, añadió.

“Por más que tengas una capacitación permanente y los puedas capacita en forma masiva a todos y darles valor agregado a esa mano de obra, quien tiene quintas de arándano va a seguir trayendo gente”, indicó luego.

Además remarcó que debido a los controles entablados con Gendarmería y la secretaria de Trabajo el año pasado, lograr que este año se contraten a 8.000 concordienses para la cosecha del arándano.  “No es mérito que solamente fuimos a controlar”, dijo. En ese sentido, aclaró que antes la fruta, considerada en el mercado internacional como una commoditie, se cosechaba en 40 días dado que una sola variedad distribuida en 2.000 hectáreas. Luego se cuadriplicó y diversificó la producción aunque la superficie ocupada descendió a la mitad. Ahora la temporada arranca en agosto y termina en diciembre. En consecuencia, ahora traer alguien de afuera es costoso. “Y además los controles ya no es lo mismo que antes que los podías poner en un galpón frente al Masvernat y hacinarlos ahí sino que hay controles de todos los estamentos”, indicó.

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