“No es menor los bochornosos nombramientos (por decreto) de jueces de la Corte que realizo Macri, obviando el Senado Nacional; un hecho de manifiesta transgresión a la norma suprema”.
“Pero no todo queda allí, en este poder abundan los privilegios, las sentencias contradictorias e infundadas, reparto de cargos vitalicios con sueldos obscenos. Un poder que debería ser imparcial e independiente se presta sin atisbos a tener un papel fundamental y poco registrado en la ofensiva política; convirtiéndose en un persecutor de quien señalan los poderes mediáticos y oligárquicos de la anti patria”.
“Lo expuesto, son aspectos de una la telaraña de poder que parece caracterizar al Poder Judicial, y que hace a su pésima imagen. Empañando la buena fe e idoneidad de los jueces y trabajadores de la justicia”.
“También debemos señalar que la actual Corte lejos de ser la guardiana de la Constitución, se ha convertido en su transgresora, y se ha mantenido indiferente, ante hechos de suma gravedad institucional como lo son la mesa de persecución judicial, con el ex prófugo Pepin García, y ante las escuchas ilegales, la ‘Gestapo’ contra gremios, por nombrar solo algunos de los ataques a la convivencia democracia”.
“Esta Corte ha sido parte fundamental en las irracionales prisiones preventivas; y artera en retardar cuestiones sensibles y de gravedad política – institucional; en fin, innumerables irregularidades que hacen que su prestigio sea sólo un fétido Vuestra Señoría”.
“Los reproches que realiza el pueblo, causados por su lamentable actuar y/u omisión, por supuesto no son bienvenidos por los supremos, quienes con su rasgo poco democrático lo sienten como un ataque a sus investiduras. Valga sostener que no es un ataque a la instituciones, a contrario modo es un pedido de preservar las mismas”.
“A la Corte le queda pendiente recuperar su credibilidad, y para eso (sin dudas) resulta necesario cumplir con los mandatos constitucionales, deben salir de esa soberbia de impolutos. Es necesario renovar y democratizar el Poder Judicial, solo así se podrá recuperar la idoneidad de funcionarios y jueces, la actual justicia es una afrenta al Estado de Derecho”.