En el pliego que presentan es para ser mayoristas y minoristas. A lo mejor uno mira un gran supermercado como consumidor y la posibilidad de comprar mas barato o conseguir cosas que no se consiguen acá (Chajari), pero el problema es lo que sucede a partir de dos o tres años. Por empezar la cantidad de empleos que se pierden. Y si se van destruyendo los distribuidores y mayoristas de la zona, los precios que se van a pagar serán mucho más caros, porque quedaría un monopolio. Además se pierde toda la cadena de valores, porque distribuidores como nosotros, tenemos 20 y pico de empelados cada uno, algunos 40, otros 10 y tenes que partir de 7, 10 o hasta 14 vehículos, y estos le dan de comer a la estación de servicio, al gomero, al mecánico, viáticos en comedores…”, sostuvo.
“Además, ese empleado gasta la plata en la misma localidad. Es un boomerang. El hipermercado te lleva toda la plata para afuera. El Carrefour en Concordia les lleva un 25 o un 30% y esta gente les llevaría un 40%”, expresó Gauna. “Los concejales dijeron que lo van a estudiar”, mencionó, para luego agregar acerca de la posibilidad –en caso de rechazar el pedido de la distribuidora en cuestión- de que se instale en otro sector de la región de Salto Grande, que “esa es la preocupación, que ellos al negarles se instalen en otro lado. Por eso los centros de comercio de la zona estamos en campaña para tratar de evitar que se instale en cualquier lado. Por eso ayer acá (en Chajarí) hicimos una reunión con los contadores, para que ellos le vayan diciendo a sus clientes como afecta esto.”, detalló. “Estamos tratando de movilizar las instituciones y mostrar cuales son los efectos. Esto a la larga le va a afectar a todos”, puntualizó.