La inflación es fácil de combatir, pero nadie se anima a tomar el toro por las astas

Los problemas económicos siempre son fáciles de resolver, todos tienen solución, el tema es tener un buen diagnóstico, porque como se trata de tocar intereses, los que se ven afectados en sus privilegios, se encargan de hacer complejas las cosas, para que nadie entienda nada y en consecuencia nada cambie. Y en nuestro país, todavía es más complejo, porque hemos permitido una concentración combinada de intereses económicos y medios de comunicación, que se encargan de hacer difícil de comprender lo sencillo, para dificultar su entendimiento por las mayorías y de este modo que el statu quo no se altere.

ANTES DE HABLAR DIGAMOS UNAS PALABRAS (C. BALÁ)

Estamos acostumbrados a escuchar expertos en los mentimedios que nos explican (SIC) las cosas en forma tan difícil, con un lenguaje tan encriptado, que, en primer lugar, no entendemos nada, y luego nos quedamos pensando que lo que nos pasa es que, como somos ignorantes, no entendemos las explicaciones ‘científicas’ de los lenguaraces de turno. Cuando en realidad, los ‘expertos’ buscan exactamente eso: que no entendamos, y que pensemos que ellos sí; y en segundo lugar que quedemos convencidos que el problema es tan difícil que prácticamente es imposible de resolver.

En nuestro país no tenemos problemas de producción de bienes, o sea cuellos de botella por el lado de la oferta, que hagan que al aumentar la demanda (hablando en el mediano y largo plazo) los precios por volúmenes escasos de producto, suban. El tema es otro.

El tema es que los controladores de la economía, y hablamos de una economía concentrada en pocos operadores de alimentos y commodities exportables, se apropian del bocado del león del excedente económico nacional y permanentemente lo están sacando del circuito local y trasladándolos a paraísos fiscales, de tal modo que existe una presión constante sobre las divisas que obtiene el Banco Central por el comercio exterior. De este modo obtienen un doble beneficio, por un lado, el fiscal, porque los excedentes que se fugan del país, son efectuados a través de una afiatada ingeniería financiera de evasión impositiva, a la que los sucesivos gobiernos no quieren/pueden derrotar, por el costo político que deben pagar al enfrentar las inmediatas campañas desatadas en los mentimedios, y por otro la caída del salario real, o sea de sus costos, porque al presionar sobre las reservas, el dólar se devalúa y consiguientemente sus costos caen, maximizando ganancias.

Con el agravante que una parte significativa de nuestra dirigencia política es parte del problema, no de la solución, y no es porque nuestros empresarios ‘sean ambiciosos y quieran ganar demasiado’ (AF dixit) sino que la tendencia a la concentración monopólica es inherente al capitalismo, y en consecuencia la manipulación de los precios artificialmente al alza.  Pero en todo el mundo (léase ‘países ricos’) los Estados toman medidas estrictas para combatir a quienes abusan de su posición monopólica, para obtener márgenes exorbitantes de ganancias. En Argentina también, la diferencia es que aquí no se cumplen las leyes. Ej.: en Estados Unidos existen penas de hasta diez años de prisión efectiva (y se cumplen) para quienes manipulan artificialmente los precios. O en Suecia, el gobierno establece y controla estrictamente los precios mínimos y máximos, que determina la autoridad de control.

Aquí lo más severo que hemos visto por parte de las autoridades fue hace unas semanas en que el bonachón de nuestro presidente se quejó de que en nuestro país el problema es que los ‘empresarios ganan demasiado’(SIC), algo definitivamente patético si es dicho (como fue) por quien tiene en sus manos el hacer cumplir las leyes antimonopolio y no lo hace. De hecho, un organismo bajo su control, el INDEC, denunció hace poco que “la elevada concentración conduce a mecanismos no competitivos de fijación de precios y la captación de rentas extraordinarias, lo cual impacta de manera notablemente mayor en hogares de menores ingresos«. Pero da toda la sensación que AF no confía en los informes del Instituto.

EL CIRCULO VICIOSO DE LA INFLACIÓN ARGENTINA

En nuestro país existen alrededor de 700.000 empresas, pero solo 100 de ellas controlan casi el 70% del PIB. O sea que nuestra economía está ferozmente concentrada, algo que en el mundo se controla estrictamente porque concentración/oligopolio/precios y ganancias artificialmente manipulados, son equivalentes. Demos ejemplos:

Una sola empresa, Pampa Energía, controladora de Transener, y su asociada Transba, son responsables de la transmisión eléctrica en nuestro país, controlando un total de 21.000 + Km. de redes eléctricas. Quien aparece como dueño es Marcelo Mindlin, quién sabemos por experiencia en los manejos empresarios en Argentina, si aparece como dueño, seguro no lo es, solo un prestanombre. La sombrea de Mauricio Macri sobrevuela detrás de este, uno de los ‘negocios’ más fabulosos del país.

Las multinacionales Quilmes, Cicsa Y CASA Isenbeck se reparten el 93% del mercado de las cervezas

El 78 por ciento de los alimentos enlatados los produce Arcor.

El 75 por ciento del azúcar la produce Ledesma

Tres empresas controlan el 91% del aceite comestible.

Una sola es la responsable del 79% de la fabricación de fideos

Dos empresas acaparan el 82% de la producción de harinas

Sólo una concentra el 70% de la producción de leche.

Bagley Argentina, Arcor y la multinacional Kraft, controlan el 60 por ciento del mercado de galletitas.

La multinacional, Bimbo, el 80 por ciento de la producción de panificados, con las marcas Fargo, Bimbo y Lactal.

Coca Cola y Pepsi controlan el 82 por ciento del mercado de gaseosas.

Cuatro empresas controlan la mitad del mercado de la Yerba: Las Marías, Hreñuk, Molinos Río de la Plata y La Cachuera.

Unilever, Johnson & Son, Procter & Gamble y Reckit Benckiser) controlan el 83 por ciento del mercado de productos de limpieza (jabón en polvo, lavandina, desodorantes, detergente).

 Siderar, (Techint), controla la producción de chapas del país.

Dow Argentina, (USA), toda la producción de polietileno, insumo clave para la industria plástica.

Dak Americas, controla la producción de PET, otro insumo clave para la industria plástica, como las botellas de gaseosa.

Aluar, de capitales argentinos, controla toda la producción de aluminio.

Las multinacionales Loma Negra, Holcim y Avellaneda y Petroquímica Comodoro Rivadavia controlan la producción de cemento.

Frente a esta concentración jamás el Estado ha actuado utilizando las leyes antimonopólicas y mucho menos la ley de Abastecimiento, solo tímidos pedidos de clemencia, como los efectuados por nuestro actual presidente, o a lo sumo amenazas que casi nunca se cumplen, como las que hemos visto durante las últimas décadas. Tampoco la AFIP ha sido muy eficaz en perseguir a los grandes evasores fiscales. Los analistas hablan de una evasión del sector agroexportador que algunos hacen alcanzar hasta un 40%. Y tampoco hemos sido capaces de acordar aumentos de los ingresos fiscales acorde con los de una economía moderna. Mientras que en Argentina la presión fiscal ronda el 28%, en el mundo desarrollado supera el 40% y más.

El tema es que el Soberano esta cuidadosamente desinformado por los mentimedios que actúan mancomunadamente con el poder económico concentrado, y demasiadas veces no se entera, o se entera mal, de las realidades sobre las que opera la economía.

Pruebas al canto: Mientras el neoliberal conservador presidente de Francia, Macrón, nacionaliza las empresas eléctricas de su país para garantizar el control de los precios de la energía a los consumidores, por la emergencia de las sanciones de la OTAN a Rusia, y el presidente español, Pedro Sánchez, acaba de anunciar en el parlamento de su país la creación e inmediata vigencia de impuestos a las ganancias extraordinarias, para subsidiar a los sectores postergados, Impactados por lo nuevos precios de alimentos y energía. Aquí y por circunstancias equivalente, el gobierno no tuvo acuerdo de la oposición, para el mismo objetivo. Incluso más, los mentimedios, agitando banderas del liberalismo extremo, que no existe en ningún país del mundo y menos en los países más favorecidos, lograron movilizar un sector de la clase media reaccionaria y violenta, que, agrupada con consignas antidemocráticas y medievales, portando una simbólica guillotina, marchó por algunas calles del país, protestando contra el ‘marxismo totalitario que nos quiere imponer este gobierno comunista’ (SIC). Reamente abruma ver cuan ignorantes son, y lo peor cuan frágil es nuestro tierno y gentil presidente frente a las presiones que ejercen sobre él. 

CONCLUSIÓN

Los instrumentos están, usted decida si no se aplican por complicidad o cobardía, en definitiva es igual, y mientras tanto nuestro pueblo sigue acumulando inconmensurables cantidades de sufrimiento humano y desesperanza.

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