“Un ministro no puede presionar a un gobierno elegido por el pueblo, más allá del color que sea, para que cambie su actitud”, sostuvo el religioso.
El sacerdote afirmó que las leyes deben “defender y avalar la naturaleza humana”, argumentando que la perspectiva de género “habla de construcción de la sexualidad” y que a partir de ese término se “pueden generar un montón de cosas”.
“Se toma como a la sexualidad como un producto cultural y no como una cuestión de naturaleza y ahí creo que está lo grave”, señaló.
El proyecto fue modificado en senadores, en donde se sacó el concepto de la perspectiva de género. Esto generó las manifestaciones de los sectores que apoyaban la educación desde esta perspectiva, quienes recurrieron al ministro de Salud de la Nación. El funcionario nacional realizó declaraciones públicas en las cuales literalmente “retó” a los senadores, quienes por amplia mayoría sostuvieron la modificación.
Actualmente el proyecto está en Diputados en donde se prevé que se insita con la perspectiva de género. La decisión final estará en los senadores, por ser ésta la cámara de origen.