martes 14 de octubre de 2025

-

Director: Claudio Gastaldi

RegistrarmeNewsletter
Filter by Categorías
Ambiente
América Latina
Colonia Ayuí
Concordia
Coronavirus
Covid-19
Derechos Humanos
Diamante
Dictadura
Dos Orillas
Economía
Educaciòn
El país
Federal
Información general
Informes Especiales
Iosper vs Femer
Judiciales
Juicio Político
Legisaltura
Legislativas
Ley de Etiquetado
Los Charrúas
Mundo
Municipios
Colonia Ayuí
Diamante
Estancia Grande
La Criolla
Los Charrúas
Puerto Yeruá
Nacionales
Opinión
Opinion
Opinion Guilermo Luciano
Opinión: Claudio Gastaldi
Opinión: Guillermo Luciano
Policiales
Política
Provincial
Puerto Yeruá
Salud
Sin categoría
Sociedad
Violencia Laboral

La iglesia católica en contra de la participación de los trabajadores en las ganancias de la producción

Casaretto apeló a la misma argucia que usó el vicepresidente y jefe de la oposición, Julio César Cleto Cobos, para tratar de correr el eje del debate y tirar la pelota afuera.
“No puedo estar a favor ni en contra, pero este proyecto no es lo que necesita hoy el país. La prioridad de este momento es el trabajo en blanco para todos”, señaló Casaretto en una nota que le ofreció al Litoral de Santa Fe y que reprodujo ayer el periodista Sergio Rubín en el diario Clarín.
De esta manera, el Episcopado no sólo se proclamó en contra de una iniciativa que ya se debate en el Congreso de la Nación sino que, al señalar que “no es lo que necesita hoy el país”, intentó clausurar cualquier posibilidad de discusión en torno a una de las columnas vertebrales del artículo 14 bis de la Constitución.
Casaretto dijo que “si (la eventual ley) va a significar nada más que un beneficio para las personas que están en blanco, sin que se tomen en cuenta a los que están en negro, habría que pensarlo bien”. Y subrayó que ante casi el 40% de empleados en negro, “la prioridad en este momento es el trabajo en blanco para todos”.
El Proyecto Recalde prevé la participación de los trabajadores en el 10% de las utilidades después del pago de impuesto y la creación de un fondo común, monitoreado por una comisión tripartita (empleadores, trabajadores y gobierno), que será destinado al mejoramiento de los ingresos de los trabajadores en negro.
Las declaraciones de Casaretto están en sintonía con las fuertes objeciones que la cúpula empresaria (ver recuadro) le ha formulado a la iniciativa, pero se contraponen con la postura tradicional de la Iglesia católica.
En un amplio artículo, queda en evidencia que, en distintas oportunidades, la Santa Sede ha planteado la necesidad de que exista algún tipo de presencia de la clase trabajadora en las utilidades.
“Al menos cuatro de los documentos más conocidos de los últimos 100 años en la historia de la Iglesia –Rerum Novarum (1891), Mater et Magistra (1961), Gaudium et Spes (1965), Laborem Exercens (1981)– impulsan la incorporación de los trabajadores a la gestión de las empresas, como también su participación en las utilidades –la famosa plusvalía– que obtienen sus empleadores”, indica en su investigación el periodista Martín Piqué.
En esta oportunidad, Casaretto no recurrió a los documentos en los que la Iglesia intenta armonizar la clásica tensión entre capital y trabajo, sino que se hizo eco y reprodujo los argumentos de Daniel Funes de Rioja, titular de la COPAL y cerebro de la de la Unión Industrial Argentina, una de las entidades empresarias más importantes del país.
Ayer, Recalde aseguró a Tiempo Argentino que intentó en “reiteradas oportunidades” comunicarse con Casaretto para enviarle su proyecto y conocer la opinión del Episcopado de su boca. Sin embargo, los intentos del diputado resultaron infructuosos. Casaretto estaba ocupado y no mostró ningún interés por explicarle nada al legislador ni, mucho menos, a sus fieles.
Fuente: Tiempo Argentino

Entradas relacionadas

Deja el primer comentario