La historia de Giménez, el tesorero ladrón de la municipalidad de Gualeguaychú, “era un militante católico intachable”, dijo Irigoyen

Finalmente después de tantos años se hizo justicia. Gimenez no solo que robó aproximadamente $ 3 millones al municipio, sino que puso en tela de juicio los nombres de una cantidad de gente honesta, empleados municipales, excelentes personas que se vieron involucradas y sospechas de corrupción durante años.

Te digo lo mismo que dije en el Tribunal “estos procesos son muy largos y un político puede aguantar porque está dispuesto a soportar agravios, sabe que al meterse en política queda expuesto a este tipo de cosas, pero el personal de carrera que trabajó durante años en forma honesta, se vio manchado por todo esto. Señalo el caso del contador Pirovani y el de todos los empleados que se vieron involucrados en la causa sin tener nada que ver. Estos procesos, te decía deberían tener alguna forma de ser más cortos. Pero bueno, finalmente se hizo justicia.

Cómo se explica que una persona así haya estado en ese lugar ?
-Bueno, él era tesorero de la municipalidad, de carrera desde la Intendencia de Emilio Martínez Garbino, no era funcionario político. A su vez, debe saberse que el Tesorero municipal se nombra con acuerdo del Concejo Deliberante. Normalmente se hace todo un estudio de antecedentes y debe ser una persona intachable para que el consejo lo apruebe por unanimidad como en este caso y en el de todos los Tesoreros y jueces de falta.

Giménez era un militante católico intachable, que sorprendió a todo el mundo. Hizo todo esto con un plan perfectamente diseñado, muy difícil de comprobar, esto fue admitido por el Tribunal de Cuentas y la Justicia.

La mecánica que utilizaba era a través de dos negocios, uno en Buenos Aires y otro aparentemente en Gualeguaychú. Cuando él me confesó a mi personalmente que había sustraído el dinero, aunque luego se desdice, me contó que había empezado a hacer inversiones personales en Buenos Aires con unos familiares de él que le habían recomendado invertir en una empresa de Importación y Exportaciones. Luego que a medida que le iban pidiendo más dinero y ante la falta del mismo entre su peculio personal, empezó a utilizar dinero del municipio.

Aunque el tema era que luego se comprobó que también prestaba dinero en Gualeguaychú. En otras palabras, el personaje no solo era un ladrón sino también un usurero.

Todo esto lo hizo en un momento en que en el municipio había mucho dinero, estábamos haciendo mucha obra pública y no se notaba el momento en que él lo sacaba. Había hecho un plan muy inteligente.

Muchos me preguntan como es posible que en el municipio no se lo haya podido controlar…
-y la verdad, es que los mecanismos de control existen pero él los conocía perfectamente y sabía como evadirlo. El problema es que quien tenía que contralarlo era María Elena Wattetrs que lamentablemente estaba amenazada por él. Ella misma lo dijo. Diariamente existe un mecanismo de control que consiste en chequear el dinero depositado en el banco con lo que figura en las planillas municipales de ingresos. Esto daba perfectamente porque él los fraguaba todos los días, cuando finalmente esta chica se da cuenta, el tipo le hizo un drama, le confesó a ella lo que luego me confesó a mi, diciéndole que la gente de Buenos Aires le había amenazado los hijos que él se iba a suicidar. Yo la verdad me pongo en el lugar de ella y comprendo esa situación de violencia en la que la había puesto.

Integraba el grupo “Militancia”?
–No, no, él era un contador que no integraba ningún grupo político. Él antes de la intendencia de Martínez Garbino (tiempo en que se lo nombró Tesorero) desempeñaba tareas contables en Obras Sanitarias

La última vez que lo vi fue cuando me confesó que sí que había sacado plata y que la iba a reponer, pero nunca habló de que se trataba de esa suma ($ 3 millones). Cuando me confesó el hecho, no lo hizo solo delante de mí sino que yo llamé al contador Pirovani y al Secretario de Gobierno, o sea que otras personas también escucharon su relato. En ese momento lo que habíamos comprobado que faltaba era mucho menos (alrededor de $ 400 mil y él nos decía que no se acordaba bien pero que sí que era más o menos esa plata). Cuando él me confesó yo hice la denuncia en la justicia. Después se desdijo de todo, aunque los primeros abogados que tuvo le aconsejaron que dijera la verdad.

El comportamiento de la justicia fue excelente, tanto el juez de primera instancia de Gualeguaychú como la Cámara de Gualeguay y ahora el STJ, lo único que no me pareció fue cuando le dieron la libertad.

Giménez es una persona con muchas relaciones en Gualeguaychú?
-Tenía muchas relaciones en la Iglesia porque es un militante cristiano. Él incluso le confesó todo a su grupo de la Iglesia, la Parroquia San Juan Bautista de la sureña localidad, pero después ninguno de ellos se animó a decir ante la justicia lo que habían escuchado de su propia boca. Lo que sí, es que una mujer de la parroquia, una señora grande que falleció me dio pistas a mi para la investigación que nos ayudaron a descubrir todo.

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