La Guerra del Cerdo 2

"En nota anterior, publicada en el diario Junio días atrás,  hice referencia al conocido (o no) libro de Bioy Casares que relata la persecución y muerte a las personas mayores  (para Uds. viejos)

Esta especulación fantasiosa y apriorística de Bioy,  se ve plasmada en la discriminación sufrida por las personas que Uds., consideran discapacitados o tal vez grupo étnico peligroso para el conjunto de la sociedad que son las personas de 70 o más años,  sin haber hecho ningún estudio que avale sus prejuicios.

La imposición de un extenso  y anacrónico examen   cada año, que en nuestra  burocracia autóctona lleva más o menos 30 días para cerrar el círculo kafkiano,  pretende hacer que los viejos más aptos puedan tener el honor de transitar nuestras calles y los viejos menos aptos se queden en sus casas o tengan que viajar en colectivo, remis o esperar que los lleven, si trabajan, deberán hacerlo en sus casas o les queda la posibilidad de pedir limosnas y quedar en el cuadro típico de esta ciudad o tal vez los mas aptos de este grupo de ineptos, puede aprender a hacer malabarismo en los semáforos, en fin tienen una extensa gama de posibilidades que les brida este municipio, es decir su municipio, el que UD. Votó.

Esta ley a la cual el municipio se adhirió alegremente es una ley claramente discriminadora y fascista que como todas las cosas en este país se contrapone a una corriente tendiente a la presunta igualdad y protección (de sexo, de condiciones sociales, de género y otras) que ha estado pregonando este gobierno.

 Esta ley fascista, discriminadora considera que los “viejos”  tienen que estar  en un régimen diferenciado que desde ya los estigmatiza como un grupo de peligro para la sociedad, exacto análisis de los que iniciaron  la “guerra del cerdo”, este grupo de discapacitado debe ser evidenciado, resguardando  a esta sociedad de semejante peligro.

Sr Intendente y Concejales creen Uds. que con esta discriminativa ley han solucionado el problema de concordia??. Pues les digo que no, Concordia no es Suiza, sus desastrosas calles, los pavimentos hechos para una elección que se transforma en una surte de concierto de agujeros, sin lugares de estacionamientos, con dobles filas en casi todas las calles de concordia, semáforos puestos en cualquier lugar y por supuesto dis coordinados, hacen de esta ciudad un caos.

Srs administradores de esta ciudad, Concordia no es la costanera, es más bien “el Silencio”

En esta sociedad que se dedicado a discriminar ciudadanos, les aconsejo a los “viejos” de 70 y más años que se compren un carro, es mejor y más seguro, con la bosta del pueden hacer abono, pueden pasar semáforos en rojo, atropellar a cualquiera, tirare el carro a quien Ud. quiera, no paga patente, ni mordidas de personas que lo controlen y si tiene un nieto de 6 ó 7 años póngalo a manejar el carro, así contribuirá a la visión de quienes nos gobiernan". 

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