A la merma de la actividad en los restantes rubros, Fratichelli no le puso cifras pero indicó: “con los comerciantes que hemos estado hablando, todos hablamos del mismo tema, la falta de ventas”. Si bien admitió que hubo movimiento el pasado fin de semana, “no es lo normal para un principio de mes”.
“La gente tiene bastante temor de salir a la calle y creo que es lo más conveniente. La gente que se pueda quedar en la casa que lo haga porque cuando más habemos en la calle, más contagios hay”, indicó. De paso, recomendó que no salga la familia entera a realizar las compras. “Van un montón de chicos al negocio y habría que tratar de que queden en la casa”, encomendó.
El “parate” en la actividad se sintió con fuerza la semana pasada, cuando las clases se suspendieron en todo el país al mismo tiempo que los medios cubrían profusamente las noticias referidas a la pandemia. Aunque el miércoles fue 1º de julio y a principios de mes “siempre hay un buen movimiento, este mes no se ha notado”. A tal punto que Fratichelli indicó: “hace de cuentas que estamos viviendo un fin de mes”.
“Sobre llovido mojado” dice el dicho y ninguna frase resume mejor la situación del comercio. “Venimos cuesta abajo y ahora nos agarra el final de la cuesta abajo”, indicó el titular del CICS. Y agregó que la situación es complicada debido a que los comerciantes deben hacer frente a gastos fijos para abrir las puertas. “Si entramos a sumar alquiler, luz, impuestos, leyes sociales, tenemos un monto fijo de gastos diarios. Son montos que después cuesta mucho volver a recuperarlos”, precisó.
No obstante, manifestó que el panorama puede cambiar a partir de la mitad de julio, el momento en que las autoridades aseguran que sobrevendrá el pico de la pandemia. “Donde nos acompañe un poquito el tiempo y que no haya tanta epidemia, la gente va a volver a la normalidad: a salir, a consumir”, dijo. “Veremos si podemos frenar la máquina y empezar a agarrar vuelo de vuelta”, agregó.
Por otra parte, indicó que hubo una variación en los precios, tal como se anunciaba que iba a suceder una vez terminadas las últimas elecciones. “No son muy grandes los porcentajes, un 3 o 4 % pero va sumando. En algunos artículos siempre hay algunos movimientos. Se notan y hay que controlar la factura de ventas todos los días porque realmente hay movimientos en artículos comestibles, de limpieza”, precisó.