Entre los argumentos que justifican la suba, el propietario de ‘Jacobo Gas’ dijo que los precios de las garrafas venían muy atrasados. “Hoy por hoy el paquete de cigarrillos vale $ 50, no tiene relación”, expresó. “Pinchar la cubierta de un auto te sale $ 80, $ 90, o $ 100”, dijo.
Asimismo estimó que ha sido un golpe porque “no fue subiendo de poquito”. En cambio, si lo hubiesen llevado de aun 5 o 10 % hubiese sido diferente que de repente dado que tiene un impacto bárbaro. “Acá el que más sufre es el pobre”, dijo.
En cuanto a la venta, dijo que se comercializan 70 garrafas por día. “No como antes. La gente ya se cuida. No hay plata, en la calle no hay plata; el país está en crisis. Esto ha perjudicado un montón y suma un punto en contra. El que más sufre es el pobre”, reiteró.
Jacobo estimó que una garrafa de 10 kilos dura 20 días. E indicó que su empresa la vende a $ 150 a domicilio, como precio promocional. “Creo que sería algo justo”, indicó. Y lo diferenció de Paraná donde cuesta $ 210 a domicilio o del Chaco donde ronda los $ 230.
Hay que tener en cuenta que la antigua modalidad de la garrafa social se reemplazó en 2015 por el plan Hogar, que beneficia a los grupos familiares cuyos viviendas no están conectadas a la red de gas natural y cuyos ingresos mensuales son inferiores a 12.120 pesos, que es el equivalente a dos Salarios Mínimos Vitales y Móviles, o 18.180 pesos si uno de sus miembros cuenta con un certificado de discapacidad.
El monto que cobra cada usuario por este programa es de 77 pesos por garrafa social de 10 kilos, la cual tiene un precio máximo de referencia de 97 pesos. En Entre Ríos se otorgan hasta 154 pesos a cada familia, es decir, el equivalente a dos garrafas. El trámite se realiza en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).