La casa de Gustavo Rivas está a solo dos cuadras de Tribunales. Lejos quedaron esos tiempos en que una turba de periodistas lo seguía de cerca esperando tener una palabra antes de su entrevista con los funcionarios judiciales. Ayer eligió la vereda del sol del mediodía que calentaba la plaza San Martín y con suma tranquilidad caminó los cien metros de distancia saludando a uno que otro vecino que pasaba.
Este abogado que supo ser candidato a Intendente de Gualeguaychú a principios de la década del 90 parece no impacientarse ni preocuparse por todos los testimonios que la fiscal Martina Cedrés ha recogido a lo largo de un año de investigación. Incluso, su conducta sugeriría que está esperando el inicio del juicio para volcar sus primeras palabras en esta causa.
En ninguna de estas siete presentaciones que hizo en Tribunales dijo algo al respecto. Primero se excusó en que no le daban a conocer los nombres de quienes lo acusaban porque estaban bajo identidad reservada, pero cuando se le informaba sobre otros denunciantes que no se acogieron al anonimato, Rivas tampoco declaró.
Este último testigo se presentó la semana pasada en Tribunales y relató lo mismo que muchos otros. Contó que acudió al domicilio del abogado en calle Mitre junto a su grupo de amigos, e incluso se mostró extrañado que no fueran tantos los testimonios recogidos, a pesar de ser más de 150, porque según le confió a la Fiscal, eran muchos jóvenes los que pasaban por la casa de Rivas.
Habló de las películas pornográficas, de las escenas de desnudez que hacía el anfitrión, de los toqueteos a sus invitados, de las fiestas que organizaba, donde casi siempre eran menores de edad y todos hombres.
La Investigación Penal Preparatoria cumplió un año a fines de julio, cuando el caso se dio a conocer a través de la revista Análisis. Desde entonces la Fiscalía se abocó a reunir la mayor cantidad de testimonios para llevar a juicio al acusado y esta primera etapa estaría llegando hoy a su final.
El pedido de elevación a juicio se ha prorrogado una y otra vez ante la aparición de nuevos declarantes, pero lo expuesto por el denunciante 12 sería la última que necesitaba la Fiscalía. Por ello, la fiscal Cedrés le requeriría hoy al Juez de Garantías la realización de la audiencia para debatir las pruebas, las nulidades y una vez conformes las partes que el Legajo sea elevado al Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú para que disponga fecha de debate.