Según el abogado defensor “en la mayoría de los casos se trata de rateritos comunes que algunos se conocían entre sí y otros no, pero a los que se los trata de procesar bajo la figura de asociación ilícita para agravar las posibles penas”. Respecto al caso particular de su defendido, Lamadrid dijo que ya pudo justificar la tenencia de sus armas y se hizo cargo de tener algunas de esas armas sin registrar en su poder, de las cuales “varias son de colección y tres no funcionan”.
Según la defensa, “Este hombre practica la actividad de la caza, tiene campo, colmenas, tiene en algunas ocasiones una actividad como sereno. Si bien no es legítimo que tenga algunas armas sin registrar no es algo inusual, pero se hace cargo de la pena por esa parcela de responsabilidad que le atañe. Si tiene que ir detenido irá detenido. Pero de ninguna manera su delito puede encuadrarse dentro una actividad de asociación ilícita. Todo lo demás respecto a una ‘Super banda’ y una asociación ilícita es una construcción carente de seriedad y sentido.»
“El 70 por ciento de las armas secuestradas a mi cliente están inutilizadas, son de colección. Hay un arma del año ’47 y otras tres armas cortas que no funcionan», detalló Lamadrid.
