Desde el año pasado, la FEMER ha mostrado su preocupación por este tema haciendo las denuncias correspondientes en Salud Pública. Sin embargo, el doctor Nery informó que existe un problema, según le han indicado en el área de Contralor profesional, y es que no está estipulado quien es la persona física que debe hacer la clausura del lugar donde atienden estas personas.
Éstas, atienden en casas de familia o departamentos alquilados, viniendo a Entre Ríos algunos días por semana o por mes, promocionándose por algunos medios de comunicación y muchas veces prometiendo recetas mágicas para enfermedades crónicas incurables, lo que agrava la cuestión.
Además, al no estar matriculados en nuestra provincia, no pueden ejercer la profesión. A su vez, se pone en duda si tienen el título o no que dicen tener.
Las denuncias se han presentado ante la Federación desde diferentes departamentos de la provincia.
Cabe recordar que hace más de un año la FEMER alertó sobre este tema y muchos de estos “médicos golondrinas” desaparecieron cuando se los denunció. Sin embargo, como los expedientes presentados en Salud no avanzaron, han vuelto a aparecer
