El dirigente agrario trajo a colación que la FAA presentó un proyecto de ley pidiendo la limitación de la venta de la tierra en 2005, posterior al congreso de la tierra que se realizó en 2004, donde se planteó el tema. “El proyecto establece limites a la adquisición de la tierra fundamentalmente por parte de sociedades extranjeras”.
Bel destacó que existe hoy a nivel internacional una relación entre el euro y el dólar, los capitales golondrinas y los fondos buitres, que visualizan en la tierra una cuestión de reserva con valor estratégico, que «ha hecho que en los últimos 10 años Argentina haya vendido 17 millones de hectáreas a extranjero. Nosotros no estamos en contra de quienes compran una fracción de tierra y vienen a vivir, porque esa ha sido la construcción de nuestro país desde el Preámbulo mismo de la Constitución, pero sí pretendemos la limitación a la inversión extranjera en recursos extranjeros. La tierra es un recurso estratégico”.
Pero además, para quien quiere vender un campo se suma la tentación por las cifras que puede pagar un inversor extranjero. “Hoy la tierra en Argentina tiene un valor de tipo comercial que está disociado del valor productivo. Cualquier productor que vende tierras tiene los mejores oferentes que pagan cifras elevadas. Ningún otro productor argentino está en condiciones de comprar la tierra en función de una ecuación productiva”.
A esto hay que sumarle la presión impositiva que genera el gobierno sobre los productores. “Si el productor tuviera los precios que hay a nivel internacional, podría tener mejor resultado económico para comprar un campo más grande para producir”.
“Por el agua y la tierra”, se verá con el tiempo
Con relación a la frase “vienen (los extranjeros) por el agua y la tierra”, Bel opinó que la cuestión se verá con el tiempo. “La tierra será un factor determinante porque está asociado con la producción de alimentos, y el agua dulce es una cuestión estratégica desde el punto de vista de las necesidades básicas. Si vemos fundaciones supuestamente humanísticas como la de (Douglas) Tompskins en los Esteros del Iberá, o vas a los lagos del sur donde cada vez son más los extranjeros que compran grandes extensiones de tierra, te das cuenta que lo que les interesa es la tierra y el agua. A eso hay que ponerle límites”.
Un antecedente por el agua y la tierra
El 1º de junio de 2006, el diario Corrientes on line publicó que el diputado Manuel Sussini se retiró de la reunión con Douglas Tompskins.
El diputado Manuel Sussini, abandonó la reunión entre la Comisión de Medio Ambiente y el magnate norteamericano, Douglas Tompskins. Al salir declaró a la prensa, que esto debía haber sido abierto al publico, por que esto es una cuestión de estado.
El enojo del diputado, pasó principalmente por no dejarlo preguntar sobre otros temas, como ser la denuncia que tiene en Ituzaingó, de que manera formo su capital, en donde se encuentran las sociedades anónimas, etc, remitiéndolo a que el encuentro solo se debía al Plan de Manejo del Ibera.
«El plan de manejo, lo manejamos todos los correntinos no lo tiene que manejar Tompskins. El no va a venir a manejar mi provincia, por que los legisladores vamos a defender los recursos naturales que nos pertenecen», acotó en su momento el legislador.
Sobre las actitudes de los demás diputados, indicó Sussini que ellos tienen la intención de hacer las cosas bien, pero que esto se debía dar en forma abierta para que no existan sospechas.