Esta semana se conocieron los audios queprobarían el grado de violencia con que sistemáticamente Farré trataba a su esposa, que terminó el 21 de agosto pasado, con el asesinato a puñaladas en la casa que alquilaban en un country del partido bonaerense de Pilar cuando negociaban los términos del divorcio.
Sin embargo, en su declaración Gallego indicó que al día siguiente del crimen, estando en Londres, Alejandro Farré, hermano del empresario, la llamó para preguntarle si iba a defender a Fernando, argumentando que "ella (por Claudia) lo quería desplumar” en el proceso de divorcio.
Enseguida, le pasó el teléfono a su madre, quien le dijo: “Te quiero contar la verdad de los hechos porque los medios están diciendo mentiras… Claudia llevó los cuchillos (a la habitación donde se produjo el crimen) y cuando salieron los abogados, ella me empezó a insultar. Me dijo ‘vieja hija de puta’ y me empujó. Fernando, para defenderme, agarró los cuchillos” y mató a la madre de sus hijos.
Según Gallego, Nenica Castro –madre de Farré– le relató lo sucedido desde su punto de vista, justificando el asesinato porque "hubo muchas irregularidades en la división de bienes”, a lo que la abogada le respondió: “Pero, señora, Fernando mató a la madre de sus hijos y usted me habla de dividir los bienes…”
La mujer, sin embargo, sólo se preocupó en la conversación por algunos objetos de valor del departamento de la avenida Del Libertador, como un sillón Luis XV y un espejo: “Tengo miedo de que desvalijen el departamento”, le dijo Castro a la abogada.