Tras sortear los tramites administrativos, y un proceso de votación que era parte de los requisitos que pedía el Concejo General de Educación para imponer el nombre a la escuela Nº 15 de Uruguay, finalmente se confirmó que se hará la voluntad de la comunidad educativa, homenajeando al uruguayense Pocho Lepratti, el mismo que fuera asesinado por la policía en diciembre de 20012, cuando trabajaba en el comedor escolar de la escuela Mariano Moreno, del barrio Ludueña de Rosario.
Claudio Pocho Lepratti, Nacido el 27 de febrero de 1966 en Concepción del Uruguay, hermano mayor de seis hermanos, hijo de Orlando Lepratti y Dolis Bell, tamberos de Colonia Los Ceibos, fue un alumno de la primaria en la Escuela Alejandro Aguado, y estudiante de secundaria en el Colegio Santa Teresita, de la orden de Don Bosco; cursó Derecho dos años; estudió en el Seminario Ceferino Namuncurá, de Funes, Santa Fe, y se recibió de profesor de filosofía, pero prefirió la sencillez.
Lejos de la vida conventual, en 1985 se instaló en el barrio Ludueña, en Rosario, y allá se dedicó a lo que siempre quiso hacer: asistir a los más pobres. Ayudó a fundar distintos espacios de contención, hasta que finalmente consiguió emplearse como personal no docente en el comedor de la Escuela Mariano Moreno. Allí, subido al techo de la escuela, aquel caluroso 19 de diciembre de 2001 cuando el estallido social barría con furia los barrios pobres, desde esa altura oyó que los tiros de la Policía pegaban cerca, muy cerca.
Desde ahí arriba, lanzó aquella frase ahogada que después, mucho después, León Gieco almibaró en aquella canción, El ángel de la bicicleta: “Bajen las armas/que aquí sólo hay pibes comiendo”.
A los 35 años recibió un balazo mortal, que nadie supo explicar.
La escuela Nº 15 de Concepción del Uruguay, hasta ahora sin nombre, llevará de aquí en más el nombre de Claudio Pocho Lepratti.
Lo decidió la propia comunidad escolar, por votación y ahora, el Consejo General de Educación (CGE) oficializó la determinación de la escuela, a través de la resolución Nº 0173.
Precisamente, la votación es un requisito que ahora exige el CGE para nominar a una escuela sin nombre. Así lo establece la resolución Nº 4.294 de Educación, que fija que ese trámite “deberá realizarse mediante mecanismos que garanticen la participación activa de todos los integrantes de la comunidad educativa”.
La norma pone bajo responsabilidad de los directivos escolares conseguir que la tarea de selección del nombre de la escuela “se desarrolle como auténtico acto de consulta democrática hasta llegar, por elección mayoritaria del personal docente y no docente, alumnos, ex alumnos y padres, a un resultado que afirme el consenso de todos los miembros de la comunidad”.
Esteban Velásquez, el único policía condenado por el homicidio de Pocho Lepratti, quedó libre en 2011 después de haber cumplido 9 de los 14 años de prisión que le dieron por aquel hecho.
