“Nuestro país destina a educación, ciencia y tecnología el 6% del PBI, el más alto de América Latina, cifra ésta que se contradice con la calidad de los resultados obtenidos, y algo muy preocupante es que, a pesar de este aumento global de la inversión, las desigualdades se han agravado. Hoy ocupamos el lugar N° 58 en una evaluación sobre calidad educativa realizada entre 65 países, además hay más del 50% de deserción escolar en el ciclo secundario. La UBA otrora faro de la ciencia en América Latina, hoy ocupa el tercer lugar en esta región y no figura entre las 200 Universidades mejores del mundo”, se señala en uno de los párrafos.
“La esperanza que nos queda para superar el estado en que se encuentra hoy la educación, trágico en cuanto al peligro de la desnaturalización de su misión, reside en recrear la confianza social de su valor. La situación actual solo podrá mejorar si un número creciente de compatriotas logra comprender que la educación encierra la única esperanza de conseguir personas integras y economías más competitivas, así como sociedades democráticas más responsables y justas. Para ello, resultará imprescindible que las demandas que se plantean en la escuela vuelvan a centrarse en la labor específica para la que fue concebida”, dijo Rotman.
“Hoy asombrados vemos, como a través de un grupo político afín al gobierno (La Cámpora), rentado con dinero de todos los Argentino, se realiza proselitismo partidario en las escuelas Argentinas, tratando de colonizar las mentes de los niños”, señaló más adelante.
“La función de la escuela es formar niños y jóvenes para desempeñarse en la sociedad del futuro en un país democrático, y no para que sean formados para que adhieran a tal o cual partido político. Si de verdad se pretende superar los problemas de nuestro presente y hacer de la enseñanza un espacio cívico en el que todas las personas tengan su lugar, habría que plantear con valentía un programa auténticamente democrático y emancipador, que solo puede estar basado en el conocimiento y la racionalidad y no tratando de inculcar a nuestros jóvenes doctrinas partidarias y el encumbramiento de los actuales mandatarios ( llámese Cristina Fernandez y su fallecido esposo Nestor Kirschner ), con actitudes propias de gobiernos hegemónicos y dictatoriales”, indicó.
“La escuela en nuestro país –que otrora nos distinguió del resto de la América Latina – hoy está en crisis, y la permisividad de las actuales autoridades de la Educación permitiendo e incentivando el adoctrinamiento de nuestros jóvenes a través del partido gobernante, profundiza esta crisis desnaturalizando el núcleo de la educación, lastimando gravemente la democracia con medidas autoritarias, con sueños monárquicos de perpetuación en el poder”, dijo por último el dirigente radical.