El vicepresidente de la delegación argentina ante la CTM, Juan Carlos Chagas, fue consultado por el tema el jueves pasado, cuando asistió a la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante. “Ojala podamos estar el día de mañana en alguna mesa y hablar de estos temas con la Nación. Yo soy funcionario nacional y lo vamos a hacer en forma conjunta con el gobernador Sergio Urribarri a los fines de contemplar esta posibilidad que se viene debatiendo históricamente y nos toca a nosotros sentarnos a esa mesa”, fue su respuesta.
Además dijo que tiene “ganas”, “fuerza” y “voluntad” de que el tema evolucione favorablemente. “No es una discusión menor, es muy difícil pero tampoco es una utopía pero tenemos que ser objetivos y prudentes porque la opinión publica con todo derecho se crea a sí misma una expectativa y la discusión, cuando hay intereses de por medio, no es fácil”, sostuvo.
En tanto, César Gottfried, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica, recordó que cuando se hizo cargo de la Cooperativa, hace cuatro años, planteó dos cuestiones como convenientes o necesarias. “Una de las cuestiones tiene que ser las audiencias públicas por aumento de tarifa que no se había producido hace largo tiempo y la empresa llevaba una pérdida anterior. No fue tan sencillo, llevó mucho tiempo hasta que se concretó en el año 2005”, apuntó.
Al mismo tiempo planteó que por ser zona de influencia de Salto Grande con sus consecuencias negativas: “nosotros teníamos derecho a una prioridad en el precio en forma directa o en forma indirecta a través de los medios normales de transporte”.
“Lo planteamos primero a la Gobernación de Entre Ríos, Jorge Busti en su momento le dio el visto bueno y de ahí fue a parar a la Secretaría de Energía de la Nación donde no fue atendido. Tampoco nos dieron respuesta”, agregó Gottfried.
Desde su lugar, hay una explicación. “La Comisión Técnica Mixta de Salto Grande ha decidido atender el reclamo de la región a través de la ley que tiene que ver con la distribución de fondos para esta región y para otras regiones de un porcentaje menor”, indicó.
“Hoy los maneja la Cafesg a esos fondos y son fondos que son muchos mayores que los que tendríamos como empresa cooperativa si nos vendieran a nosotros o no nos cobraran por esa energía dado el consumo que tenemos. No sé el consumo total de la región de influencia”, explicó Gotfried.
“Acá tenemos la principal demanda de esta zona: Federación, Chajarí o Concepción del Uruguay aunque las sumemos no da lo que atendemos nosotros”. En consecuencia, consideró que para la región ha sido positiva en cuanto a que los fondos específicos llegan a la Cafesg para el desarrollo de la región.
Fondos para promoción industrial
Marcelo Spinelli, vocal por la minoría en la Cafesg, dijo que en principio hay que tener en cuenta que se trata de cuestiones diferentes. Por un lado están las obras de Cafesg y por el otro el desarrollo regional. “El costo de la energía subsidiarlo a través de los fondos de Salto Grande, si bien es cierto que por allí vendría a cumplir uno de los objetivos estamos hablando de que la zona de incumbencia de Cafesg es prácticamente la mitad de la provincia”, explicó.
Por lo tanto, se debería discutir un método que permita cuantificar que cantidad de kw/h se necesitan. “Pero me animo a adelantar que el número es sideral”, indicó el vocal que proviene de las filas del radicalismo.
En cambio, otra posición podría ser evitar “tocar” los excedentes y que la represa de Salto Grande pueda facturar de por sí la energía y que el costo sea inferior para los habitantes de la zona que para el resto. Aunque aclaró que la represa no puede comercializar en forma directa. “Hoy por hoy está vedado”, aclaró.
“Todo esto incide directamente en el sistema que imperó en el neoliberalismo de (Carlos) Menem a partir del año 92 con el nuevo sistema eléctrico nacional”, dijo. “Es un tema complejo y me animo a decir que de alguna manera se podría buscar un equilibrio a través de políticas, independientemente que se pueda lograr una disminución del precio de la energía para todo usuario en la región, que utilicen los recursos para el diseño de políticas de desarrollo y radicación de nuevas industrias”, señaló.
Para ello, sostuvo que habría que disponer $ 20, $ 30 o $ 40 millones por año. “Estamos hablando de un 20 ó un 25 % en función de los montos que se vienen manejando desde el año pasado o de las proyecciones del año 2009”, indicó. “Es muchísima plata para fomentar la radicación de nuevas industrias y mejoramiento de las existentes haciendo dos polos de desarrollo que podrían ser los departamentos Federación y Concordia y estableciendo un horizonte en el mediano plazo que podría ser de cinco años”, explicó Spinelli, quien aseguró que está trabajando en proyectos orientados en ese sentido.
De esa manera, se capacita la mano de obra, aumenta el consumo de la región con las nuevas fuentes de trabajo y mejora la recaudación de los municipios directamente involucrados y los circundantes por todo el efecto multiplicador. “Ese aumento en la recaudación fiscal de los municipios también se vuelca en más beneficios para la propia comunidad”, dijo el vocal.
Debería analizarse la forma concreta de aplicar los excedentes. La experiencia de los sistemas de promoción industrial que contempla exenciones impositivas tales como los que beneficiaron a San Luis, San Juan, Catamarca y La Rioja no son las mejores. “El monto de lo que el Estado dejó de percibir por estas exenciones es varias veces superior a las inversiones en sí mismo. De modo que algunos estudiosos aseguran que el Estado en vez de exceptuado les hubiese dado la plata hubiese sido el mejor negocio para todos, incluido el mismo Estado”, indicó. En vez de promover las exenciones, debería subsidiarse la radicación a través de la amortización de las inversiones de capital.
Hasta el momento, la Cafesg sólo ha incursionado tibiamente en esa dirección con microemprendimientos. “Es para una economía de escala menor que vienen a resolver situaciones muy puntuales”, expresó Spinelli.
“Concordia necesita energía barata”
El presidente de la Asociación para el Desarrollo de Concordia (ASODECO), Roberto Niez, sostuvo que para que empresas se instalen en la ciudad deben concurrir muchos aspectos. “Uno de ellos por supuesto que es el energético, tanto de la electricidad como del gas y algunos otros combustibles”, indicó.
“Si está dudando entre ir al Uruguay o ir a la Argentina por supuesto que el precio de la nafta o del gasoil o del elemento que hipotéticamente ocupe la industria por supuesto que juega un papel: Si encima esto es de alto consumo por supuesto que sí”, añadió Niez.
Para la industria maderera, compuesta por aserraderos que están constantemente cortando madera, la electricidad es fundamental además de la cercanía de la materia prima. No obstante, resaltó que no es el único aspecto.
También se evalúa la ubicación geográfica (“Quizás es en donde mayor desventaja estamos”, indicó), el aspecto impositivo, la seguridad jurídica, las perspectivas de la zona, la mano de obra disponible, si está capacitada, etc. “La cuestión impositiva es muy importante. Pequeños porcentajes que impactan muy alto en la comercialización que pueda realizar la industria que se radique”, dijo Niez.
“Una de las promesas de Salto Grande es tener una energía barata para Concordia. Concordia necesita energía barata como necesitan todas las ciudades pero aquí tenemos a Salto Grande y una de las promesas fue la energía económica”, indicó finalmente.
Ventajas comparativas
El subsecretario de Producción, Trabajo y Medio Ambiente, Néstor Loggio, señaló que existe una demanda histórica de los vecinos de Salto Grande que: “dijimos siempre que tenemos que ser merecedores de una tarifa preferencial”. Pero el ordenamiento del sistema eléctrico realizado en la época de Menem “se hizo imposible de avanzar en ese sentido”.
“La lucha de las organizaciones sociales y de los pueblos de Concordia y Federación fue permitiendo la reparación del daño causado por la represa con los fondos de Salto Grande”, expresó. “Ningún entrerriano que vive en la región puede negar lo que significa Cafesg en obras de infraestructura y en aportes al desarrollo productivo”, indicó Loggio.
De todas maneras, señaló que con una tarifa preferencial: “tendríamos alguna ventaja comparativa para alguna industria que tiene gran demanda de energía”. Entre esas industrias, se pueden mencionar la maderera. “Si hubiera una tarifa preferencial para el sector dinamizaría muchísimo más la actividad”, dijo y los asoció con los empaques de fruta. “Hoy el sector arandanero tiene un alto costo energético porque tienen frío y empaques”, señaló Loggio.
“Esto formó parte de un debate público hace bastante años y después se saldó con la creación del Fondo Especial de Salto Grande. No se ha vuelto a discutir como tema instalado, público y de debate legislativo y del ejecutivo. Además se necesita una ley nacional, esto no lo resuelve el Concejo Deliberante de Concordia ni la Legislatura de Entre Ríos. Hay que buscar consensos políticos sumamente altos e inmediatamente traería en la cola que en la zona de Yacyretá y de todas las represas que hay en el país o de las térmicas estarían planteado lo mismo”, señaló el subsecretario de Producción.
Colaboración: Lucrecia Carmarán