En diálogo con DIARIO JUNIO, Giles enumeró que “la semana pasada se hicieron todas las verificaciones en el tema de higiene y seguridad en el trabajo, sobre todo relacionado con la parte comedores, agua, todo eso que faltaba”, surgiendo allí que “hay varios puntos que la empresa no ha dado cumplimiento”.
Ante esa continuidad de irregularidades, Giles contó que “en el día de ayer, el ingeniero a cargo del área Seguridad” de la Dirección provincial de Trabajo, “me llamó preguntándome desde Paraná si la empresa había presentado algo”. El delegado local informó que “hasta el momento no han presentado nada, por lo que se les labró un acta de infracción, por incumplimiento en materia de Higiene y Seguridad en el trabajo”.
Vale recordar que entre los reclamos básicos de los trabajadores figuraba la provisión de agua potable, un lugar apropiado para comer y contar con sanitarios para sus necesidades fisiológicas. Son estos puntos los que continúan sin resolverse, “por lo tanto se les labró un acta de infracción, que esta a punto de llegar a manos de la patronal”, estimando que “les ha de llegar entre hoy y mañana (miércoles).
Dicha acta aún le da la oportunidad a la empresa de aportar los elementos que confirmen que ellos han hecho alguna cosa. “Pero si no han hecho nada, por lógica les va a caber una sanción” adelantó el funcionario.
Mejoras parciales y despedidos
El titular de la delegación Concordia de la Dirección Provincial de Trabajo reconoció que “en un principio habían mejorado algunas condiciones con la empresa de colectivos, se habían levantado cobertizos para que la gente pudiera comer a la sombra, habían entregado gorros para que se protejan del sol, pero hay cosas que no dieron cumplimiento totalmente, fue todo parcial. Por ese motivo se les ha labrado el acta de infracción”.
Consultado sobre en que condición habían quedado los trabajadores que habían encabezado el reclamo y que habían sido despedidos por la firma Blue Berries, Giles aseguró que “el pasado 29 de noviembre, los 8 despedidos fueron todos reincorporados por la empresa”. Pero ese mismo día la empresa les notificó que dentro de los 7 días subsiguientes se les iba a pagar los jornales caídos, desde el momento que empezaron a trabajar en la firma, hasta el día 29 inclusive. Pero a partir del día 30 de noviembre se les informaba el fin de zafra porque ya no había motivos para que sigan trabajando. Según el funcionario “todo esto fue aceptado, incluso le digo mas, estaba los dirigentes de la UATRE y los trabajadores que aceptaron de buena gana. Tal es así que quedaron en que la próxima zafra, o que en cualquier momento si necesitan, los llamaran a trabajar nuevamente”. Agregando por último que “los mismos trabajadores solicitaron que las actuaciones una vez cumplimentadas lo que habían solicitado y le concedieron, fueron archivadas luego de pagados los jornales caídos”.