La primera de las determinaciones hacia la empresa –subsidiaria del grupo Flecha Bus- se concretó gracias a un cruzamiento de datos entre la DGR y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Así pudo determinarse que entre abril del 2000 y marzo del 2001 la empresa vendió por 4,1 millones de pesos y declaró a la DGR sólo 1,9 millones. Posteriormente, entre abril de 2001 y marzo del 2002, registró ingresos por 6,3 millones de pesos pero declaró en la DGR 2,8 millones de pesos.
En ese mismo sentido, en el período comprendido entre abril de 2002 y marzo de 2003, se registraron ventas por 23,2 millones de pesos se declararon a la provincia 20,9 millones. Desde abril de 2003 hasta marzo del 2004 la empresa vendió 28,6 millones de pesos y declaró 20,3. Finalmente, de abril a julio de 2004 las ventas declaradas a la AFIP fueron por 9,1 millones y a la DGR por 7,7 millones de pesos.
Por estas irregularidades, la intimación formulada por la DGR llega medio millón de pesos, de los cuales unos 370.000 corresponden a capital y 130.000 a intereses. La actitud asumida por el organismo de control fue ampliamente comentada en algunos círculos, ya que significa un trabajo que apunta a grandes grupos empresarios de la provincia.
Por otra parte, también se le reclamó a la empresa San José un monto de 399.500 pesos por anomalías en el pago del impuesto automotor, ya que en enero realizó una masiva radicación de unidades en Jujuy, a pesar de que no llegaría con sus recorridos a esa provincia.