Legarreta, en declaraciones publicadas por la dirección de prensa, señaló: “nos encontramos con una situación que es bastante compleja que es el estado de algunos de los lugares donde se van a desarrollar las actividades, sobretodo en la infraestructura que está bastante deteriorada”.
“Las piletas no han sido desagotadas ni mantenidas; nos hemos encontrado hasta gomas de autos”, agregó el asesor. Además, no hay canillas ni grifos y faltaba los picos de las bombas en las instalaciones complementarias a las piletas. “La parte iluminación de los salones y todas esas cuestiones están totalmente abandonados”, expresó.
El Ejecutivo, señaló Zubillaga, deberá evaluar el por qué se produjo la sustracción de esos elementos siendo que hay vigilancia las 24 hs. del día. “Es un descontrol; son cosas que no deben ocurrir. Hay algo que está fallando en la seguridad”, indicó.
Zubillaga esperaba que la gestión saliente (en el 2007, Deportes estuvo en manos de Marcelo Cresto) dejase todo en “óptimas condiciones” para que comiencen a funcionar los recreativos de verano.
En el “Víctor Oppel” hay un encargado del mantenimiento de las instalaciones. Zubillaga lo exculpó del estado del complejo. “La responsabilidad no es del señor sino de las autoridades que ni siquiera una escoba para barrer había”, expresó.
Ante este panorama, Zubillaga dijo que están trabajando “contrarreloj para poner todo en condiciones”. El recreativo de verano debe comenzar el lunes de la semana próxima. “Se va arrancar de la mejor manera posible”, indicó. En cambio, la pileta de avenida Tavella y la del Polideportivo “San Martín” están en “muy buenas condiciones”.
A la pileta de Tavella concurrirán 300 chicos en los dos turnos, 700 a la del “Víctor Oppel” y una cifra similar acudirá a la del restante polideportivo.
La inauguración del “Víctor Oppel” -ex predio de la comunidad Israelita- fue realizada en mayo de 2005. El predio fue canjeado por tierras en la zona de termas y fue criticado por la oposición porque señalaban que era un mal negocio inmobiliario. Para Cresto y sus funcionarios, se trataba de un acto de justicia pues expresaban que era muy difícil conseguir una extensión de tierras en esa zona para la población de ese lugar.
