Es que, esa pregunta nos remite a otra ¿en qué circunstancia desapareció? Y la respuesta está en el expediente judicial abierto por este caso : “la desaparición se produjo en circunstancias en que la Gendarmería desalojaba un corte de ruta protagonizado por la comunidad Mapuche.
En ese corte de ruta estuvo Santiago y allí fue visto por última vez de acuerdo al testimonio de la familia que reconoció su vestimenta y de varios testigos que declararon en esa causa. En síntesis, se trata de una desaparición forzada de persona, hasta ahora la hipótesis más firme y única.
El intento de desviar el eje, no resultó porque esa parte sustantiva de la sociedad que no permite que los monstruos ingresen en su ser, se manifestaron por centenares de miles a lo largo y ancho del país. Por si faltara, el juzgado que entiende en la causa acaba de descartar la última intentona del gobierno por desviar el eje. Santiago no fue apuñalado por un puestero.
CARATULA JUDICIAL
Hasta el día 23 de su desaparición la carátula judicial, era "averiguación de paradero".
A partir de allí y según informó el Ministerio Público Fiscal (MPF), la fiscal Silvina Avila, quien está a cargo de la investigación del caso, resolvió solicitar el cambio de carátula de la causa a "desaparición forzada de persona".
La modificación judicial pone el foco ahora sobre el rol que cumplieron los gendarmes durante la protesta de los mapuches en el Departamento Cushamen, en la provincia austral de Chubut, porque ya no se considera que Maldonado se encuentre extraviado, por ejemplo.
Para quienes no lo saben o se niegan a saberlo, la "desaparición forzada de persona" involucra de modo directo al Estado nacional que, hasta ahora, se niega a reconocer su responsabilidad con la ayuda de millones de seres habitados por monstruos como reza el escrito de referencia.
DE ESO NO SE HABLA… CON LOS CHICOS, NO
Los monstruitos que suelen tener más lengua que cerebro, tampoco quieren ver a sus hijos contaminados con información “tóxica” por eso se niegan a que en las escuelas los docentes que privilegian el conocimiento y el derecho a la información antes que la ideología, den cuenta frente a sus aulas de este increíble episodio en el que nuevamente los argentinos tenemos que hablar de desaparición forzada.
Que puede motivar a padres y docentes a negarse a hablar del tema ? que puede motivar a padres, impedir que sus hijos confronten información con otros compañeritos, se animen a plantear dudas o a sostener certezas ? De eso se trata la educación.
Solo en las dictaduras sangrientas y perseguidoras no se puede hablar de algún tema. En esos regímenes hay temas tabú, como ocurría en la Argentina. Pero en tiempos de democracia se supone que podemos hablar de todo lo que resulte de interés y sirva al conocimiento. Así fue al menos hasta que asumió este gobierno.
La única explicación para tamaña negativa, en el caso de los padres, es que pretendan tener a sus hijos en un corral de pensamiento para que en sus cabezas no entre otra cosa que la que ellos deciden. Un espanto que nos remite a lo peor del oscurantismo y de las culturas más atrasadas del mundo.
SANTIAGO NO ESTA EN ENTRE RIOS, NI EN MENDOZA, TAMPOCO EN CHILE Y NO FUE HERIDO POR UN PUESTERO
El Juzgado Federal de Esquel emitió un comunicado que volteó otra de las operaciones que circularon desde la desaparición de Santiago Maldonado para intentar deslindar la responsabilidad de Gendarmería.
En este caso, se trata de la versión de que el joven había sido la persona apuñalada en julio por un puestero en Epuyén, algo que fue desmentido por los análisis genéticos.
Recordemos que antes, habían afirmado que estaba en Entre Ríos, en Mendoza, también en Chile, en fin porquerías que difundían los medios hegemónicos que, cada vez que hablan de Santiago no es para reclamar su aparición con vida, sino embarrar la cancha. Una cancha que también ayudan a embarrar esos monstruitos (que lo sepan) de los que habla esta nota.
MOUSTRITOS QUE ADEMÀS ALIENTAN REPRESIÒN
Los seguidores del odio dominguero que difunde el 13 a las 22, tampoco tienen disculpas. Les encanta llenarse de ese odio profundo, animal y grotesco.
Ese odio que ya comenzó a calificar de guerrilleros a la comunidad originaria chilena que está hermanada en la lucha por la tierra con los mapuches argentinos.
A los guerrilleros se los extermina y sino que?
El paso previo es la utilización de agentes de los servicios que en vez de protestar destruyen, rompen, incendian y producen el caos que habilita a las fuerzas de seguridad a reprimir de modo indiscriminado como el viernes en le gigantesca manifestación que preguntó ¿Dónde Santiago?.
Los 31 detenidos no pertenecían a ninguna organización política eran simples ciudadanos que no le permiten al monstruo adueñarse de su ser y se preocupan cuando una persona desaparece por acción del Estado.
Los monstruitos tampoco se preguntan demasiado, dan por hecho todo lo que le dicen. Ni siquiera preguntar porque la policía no detuvo a ninguno de los encapuchados de negro que rompían e incendiaban. Tampoco porque los que hicieron lo mismo en el sur, que tiraban bombas molotov contra Gendrmerìa, pudieron subirse tranquilos en una camioneta e irse sin que nadie los detenga pese a que la gente gritaba que esos eran infiltrados.
Los odiadores no entienden que mucho más importante que ganar o perder una elección es la vida de nuestros compatriotas a quIenes debemos defender como si fuera la nuestra. Recordar además, que una vez gritamos al mundo NUNCA MÀS y hasta no hace mucho éramos ejemplo.