LUGARES DONDE GOBIERNAN Y PERDIERON
Varias son las ciudades cabeceras donde son gobierno y perdieron por diferencias importantes entre ellas, la ciudad de Diamante, donde no solo perdió frente al frente Justicialista CREER, sino que quedó tercera detrás de un partido que en las generales provinciales obtuvo el 1,7 % de los votos.
Otra de las ciudades cabeceras en las que perdió estrepitosamente fue Nogoyá, gobernada por un radical que en 2015 habría obtenido el 51% de los votos contra el 34 % del PJ. Ahora, la perfomance fue bien distinta, llegó a sumar el 40 % de votos contra el 55 % del frente CREER encabezado por el PJ.
Quizá la derrota que más ruido hizo fue la de Paraná, gobernada por Sergio Varisco, procesado por ser financista de una banda narco. Su contrincante, un peronista, actual Vicegobernador, Adan Bahl quien obtuvo el 29,6 % contra el 22,6 %.
Gualeguay, otra de las cabeceras departamentales donde la derrota de Cambiemos fue de casi 15 puntos. También aquí el Intendente es un radical.
Por último otra de las cabeceras departamentales perdidas fue Rosario del Tala. Aquí la alianza Cambiemos no solo perdió la intendencia, sino que quedó tercera y alcanzó apenas el 24 % de los votos contra el 39 % del justicialismo quedando como tercera fuerza debajo de un partido vecinal, la Unión Vecinal Talense.
Solo en dos ciudades cabeceras ganaron, una de ellas Federación, donde la diferencia fue sustantiva, más de 10 puntos. También ganaron aunque ajustadamente en Victoria, fueron apenas 2 puntos de diferencia.
CIUDADES DONDE SALIERON TERCEROS O CUARTOS CÓMODOS
Concordia fue quizá junto a Paraná una de las derrotas más sentidas. En primer lugar porque a diferencia de la mayoría de los otros lugares, el candidato de Cambiemos en Concordia, es un pura sangre PRO, Roberto Niez, un hombre que, además, es un referente del Opus Dei.
Niez y ante sus oponentes ha ganado fama de soberbio, además de ser una figura clara de los anti-derechos. En Concordia la derecha nunca (salvo el caso de un coronel golpista como Rafael Tiscornia) había logrado un candidato que los represente mejor que Niez.
De hecho, en alianza con los radicales (que en esta ciudad parecían haber pasado a mejor vida ya que en las últimas elecciones no habían logrado ni siquiera un concejal), le permitió obtener en el 2015 una cantidad de votos sustantiva, llegó a sumar casi 30.000 votos.
Es más en 2017 y aunque no sirva a los efectos de comparar ya que se trató de una elección legislativa, aportó 44.724 votos a los candidatos de Cambiemos en Entre Ríos y ganó en esta ciudad.
La pobre perfomance en estas elecciones PASO 2019 salta a la vista. Logró 18.057 votos y quedó en tercer lugar, por debajo del segundo candidato de la alianza peronista CREER.
SE DILUYE LA ANGUSTIA, SE AGIGANTA LA ESPERANZA
Muchos argentinos en general y entrerrianos y concordienses en particular, se manifestaban angustiados frente a tanta mentira gubernamental y a la escasa y casi nula respuesta social.
Los sucesivos y ya casi interminables tarifazos en la luz, el gas, el transporte, etc. así como la pasividad con que la sociedad se bancaba ese abrumador atropello al bolsillo, provocaba, en el mejor de los casos desazón.
Pero no era lo único que abrumaba. Los excedentes de Salto Grande fueron para Concordia y la región sinónimos de trabajo y obra pública. Los excedentes que recibía CAFESG por una ley dictada con acuerdo peronista-radical en el año 1998, llegó a representar casi un presupuesto municipal (actualmente alrededor de $ 2.000.000.000).
Esos excedentes pasaron a mejor vida desde la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la nación y de Roberto Niez a la presidencia de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Desde ese momento CAFESG que fue durante 20 años promotora del desarrollo regional en materia de obra pública, no pudo, durante el macrismo, ni siquiera pagar los sueldos de sus empleados.
La derrota de ayer entonces comienza a acabar con esta angustia y al mismo tiempo a generar la esperanza de una nueva era para el país. La provincia y la región.
La derrota de ayer significa para millones de entrerrianos comenzar a pensar un país mejor, más inclusivo, sin personas comiendo de los tachos de basura, con comercios trabajando a full y con el nacimiento de industrias ligadas al sector primario (madera, arándanos y citrus)
Que los desocupados que alguna vez tuvieron un trabajo, a los que la esperanza de conseguir uno nuevo se les estaba yendo, sientan la esperanza y alejen la humillación de no tener donde recurrir. Que les vuelva la alegría de pensar que podran llevar un pedazo de pan a su hogar.
Los últimos datos del INDEC que daban cuenta de que en Concordia la desocupación era baja (5,8 %) pero la pobreza alta (42 %) da cuenta de un nivel de precarización laboral que abruma y entristece.
Basta de un país para pocos, ese parece haber sido el grito de ayer.