“No estoy de acuerdo en que no se ha hecho nada, por primera vez la Departamental de Escuelas tiene edificio propio: la Barraca Americana”, sostuvo ante los docentes que marcharon ayer para reclamar que no se instruyan sumarios por las ausencias del miércoles y jueves pasado. Los manifestantes en ese momento le señalaban que, al igual que en muchas escuelas, la misma Dirección Departamental funciona en un edificio que dista de hallarse en condiciones ideales.
La semana pasada, Dri confirmó a DIARIOJUNIO que la Barraca es el lugar donde deberá funcionar a futuro la repartición encargada del funcionamiento de las escuelas. “Es la primera vez que tenemos un edificio propio”, expresó.
Pero exteriorizó sus dudas en cuanto a la fecha en que podrían mudarse. Si bien sostuvo que sus aspiraciones apuntaban a fines de este año, el estado en el que se encuentra el edificio más que certezas arroja interrogantes.
La antigua Barraca Americana ocupa gran parte de la manzana delimitada por calles H. Irigoyen, La Rioja, R. Sáenz Peña y Buenos Aires. Desde afuera se pueden observar vidrios rotos cubiertos con lonas, paredes descascaradas, marcos vacíos de puertas y ventas, rejas herrumbradas, etc. El arco de hierro sobre la verja de entrada cubierta de plantas secas, por Buenos Aires, y el piso de adoquines en el interior imprimen al edificio una aura del siglo pasado. Hace muchos años que no se utiliza el edificio, aunque Dri comentó que al inmueble lo han fumigado en cinco oportunidades durante el corriente año.
La Departamental de Escuelas carece de un edificio propio y, en lo que va de la actual gestión, ya se ha mudado en tres oportunidades. De la esquina de La Rioja y Alberdi, al lado de la Dirección Provincial del Trabajo, se fueron a principios de 2004 a ocupar una parte de la antigua planta embotelladora de Coca Cola, ubicada en Catamarca y San Juan. Pero el éxodo no culminó allí, sino que en marzo de este año, nuevamente se mudaron a una vivienda ubicada sobre calle Buenos Aires, entre Pellegrini y Urquiza.
El lugar era utilizado como hospedaje y pertenece al mismo dueño de un hotel que se ubica a media cuadra, sobre Urquiza. “Es lo único que se presentó al llamado a licitación”, dijo, justificando la elección, una fuente de esa repartición. El inconveniente es que el lugar presenta algunas falencias, sobre todo la falta de iluminación natural en su interior, además de ser una estructura bastante añeja.
