En el día de la fecha, y a pesar del calor sofocante, el sistema de distribución de energía eléctrica se ha comportado satisfactoriamente en gran parte de la Provincia, y se han registrado episodios puntuales que se han podido resolver rápidamente. No obstante ello, los principales inconvenientes tuvieron lugar en la ciudad de Paraná, y se debieron a cables subterráneos quemados en horas de la siesta, principalmente en la zona de Ramírez y Don Bosco, hacia el este.
Cuando las fallas son subterráneas, el tiempo de reposición es mayor porque no se puede acceder a dicha avería en forma inmediata. Cuando se trata de fallas en líneas aéreas, se las puede identificar visualmente y, por lo tanto, la capacidad de respuesta es mucho más rápida.
Ante la falla de un cable subterráneo, se refuerza el número de operarios abocados a reparar este tipo de desperfectos y se brinda todo el equipamiento y los recursos necesarios para normalizar la situación en el menor tiempo posible.
El calor sostenido y el considerable aumento de la temperatura, especialmente en horas de la siesta, hace que las instalaciones de distribución eléctrica no alcancen a refrigerarse debidamente y, por lo tanto, acumulan calor y se saturan. Según los expertos en meteorología, una masa de aire muy cálido proveniente del Amazonas y del Paraguay ha ingresado y se ha estancado en las zonas del centro y norte de nuestro país. Asimismo, el cielo despejado, la baja presión y los vientos muy leves que soplan del sector norte no permiten que ese frente se mueva ni posibilitan el ingreso de una masa de aire frío que traiga alivio a la situación actual, al menos no a la brevedad.
De esto se infiere que, en vista de las altas temperaturas actuales y de los picos que se esperan para los próximos días, es altamente probable que haya nuevos récords de demanda en los próximos días si la situación meteorológica no se revierte y no se hace un uso racional de los artefactos eléctricos.