El abogado José Alberto Berllingieri confirmó que aceptó lo solicitado por la madre de Maidana y sus hermanas, que concurrieron a su oficina de calle 14 de Julio para pedir que lo represente legalmente.
“Para avanzar en la defensa solicité la colaboración de la licenciada Alicia Paday, ya que pienso que los que tendrán la palabra respecto de lo sucedido serán los psicólogos y psiquiatras”, confirmó el abogado.
Berllingieri sostiene que “es algo incomprensible la mente humana”, y aseguró que “quien ha padecido la muerte de un hijo sabe lo que significa, y que lo cometa el propio padre por un problema conyugal no cabe en la mente humana. Estimo que lo abogados no estamos capacitados para esto y nos tienen que dar letra los especialistas”.
Mientras se refería al tema, Berllingieri aseguró: “Es imposible que un hombre en sus cabales cometa tan horroroso crimen. Cuando se pierde un hijo eso no se supera jamás y con el tiempo es peor, por eso sostengo que Maidana actuó sin saber lo que hacía”. Ante la consulta sobre si tenía temor de recibir la condena social por ser defensor del filicida, el abogado recalcó “No. No porque me considero con autoridad moral suficiente para asumir la defensa de cualquier ser humano por más aberrante que sea el delito. Todos tienen el amparo de la Constitución, y si no, ¿Por qué no ponen la pena de muerte?”.
Por otra parte criticó severamente “la actitud de Walter Carballo por asistir solamente a la familia Méndez y no pensar que los allegados de Maidana también están pasando una grave situación y necesitan de contención y comprensión”.
Falta de contención
Pese al paso del tiempo, el cuerpo de psiquiatras de la Justicia de Paraná aún no dio a conocer las medidas de control y contención a Rita Cerrudo y sus padres.
El 27 de julio la Sala II de la Cámara I del Crimen de Paraná declaró inimputable a Cerrudo en la causa que se le siguió por el Homicidio Calificado por el vínculo. Los camaristas Raúl Herzovich, Silvia Nazar y Jorge García absolvieron de culpa y cargo a la mujer y dispusieron la libertad de la joven mujer que dos años antes había matado a su beba recién nacida.
Se fundó la medida al informarse que la chica no pudo comprender lo que hacía, por lo que no fue responsable del hecho cometido. Conforme surge de los informes psicológicos y psiquiátricos, presentaba un cuadro de neurosis grave que conlleva a una alteración morbosa de sus facultades y que además, al nacer la beba, se dio en la madre una psicosis posparto que no le permitió ni dar cuenta de lo ocurrido ni comprender la criminalidad del acto cometido, sin olvidar que esta situación se dio en el marco de un entorno familiar enfermo. En la resolución se pidieron medidas de seguridad y un tratamiento psicológico y psiquiátrico para la familia y la mujer, de modo que se evitara que el hecho se repita.
Para la declaración de inimputabilidad el tribunal de la Sala II dijo: “Que el concepto normativo de culpabilidad, es decir el rol de ciudadano fiel al derecho, se construye objetivamente desde un umbral a partir del cual es asunto de cada cual obtener los motivos para adecuar su conducta al trato de ciudadano o asumir las consecuencias. Por eso es obvio que no cualquier trastorno de la personalidad, ni cualquier insuficiencia, ni cualquier trauma psicológico, ni cualquier impulso o afección emotiva pueden originar incapacidad de culpabilidad sino aquellas que posean una magnitud tal que tornen al sujeto en “naturaleza”, Y que en el caso de Cerrudo “resulta incontrastable que al momento del hecho padeció perturbaciones en su psiquismo (…) trastocándola en una incompetente sin capacidad de culpabilidad”.
Se alertó que la mujer ya había pasado ya dos años privada de su libertad, recibiendo tratamiento especializado por lo que “resultaría desproporcionado ordenar su internación”. Ante esto se recomendó a ella y a su grupo familiar conviviente, un tratamiento psicológico y psiquiátrico en la forma que determine en 15 días, una junta médica constituida a tales efectos con los peritos oficiales y de parte. Sin embargo, con el paso del tiempo, la abogada defensora Diana Dappen informó “que las medidas y modalidades del tratamiento aún no han sido instrumentadas”.
