Además, el edil sostuvo que debieron reforzar la estructura de la feria. “Este año hubo alrededor de 250 inscriptos”, indicó. De hecho, los feriantes se ubicaron sobre Vuelta de Obligado, la plaza y calle Perú, la paralela a Monseñor Rösch. Debieron pedir refuerzos a la Jefatura de Policía para cuidar los equipos de sonido, reforzar el dispositivo para atender las emergencias que depende del 107 y consiste en una carpa de la Cruz Roja.
Algo que nunca les había pasado a los organizadores es que vayan a averiguar por las ofrendas que deja la gente que concurre. “Hay vecinos que vienen a preguntarte que días se entregan las donaciones”, dijo. “Los sacrificios que hace la gente para llegar hasta la parroquia. Gente con lágrimas en los ojos porque no tiene un trabajo, o un hijo, un nieto. Da testimonio que lo hace de manera muy sacrificada. Gente que viene desde muy lejos. No solamente de los departamentos vecinos y hasta de Buenos Aires y de Córdoba”, señaló Zadoyko.
Respecto de las actividades, sostuvo que esta mañana, a las 10, se llevó a cabo la misa de los niños. Y ya se están realizando los preparativos para la marcha, desde las 14, de la procesión principal desde la ex Estación Concordia Norte por calle Gobernador Cresto, luego Lieberman, Eva Perón, Independencia y Monseñor Rösch hasta la Parroquia en Villa Zorraquín para la misa principal de las 17. A las 21 se realizará la misa de los trabajadores. Y la parroquia permanecerá abierta hasta las 24 horas. Además, habrá ballets y suelta de globos con la imagen de San Cayetano.
Un poco de historia
Hijo del Conde Gaspar de Thiene y María di Porto, San Cayetano nació en el seno de una familia noble y su vida parecía acomodada. Sin embargo, tras recibirse de abogado en la Universidad de Padua, el presbítero italiano se entregó a la austeridad, entregando todo lo que tenía. Su legado se recuerda desde el 7 de agosto de 1547, el día de su muerte.
Brindándose a los más pobres y sin pretender ningún tipo de reconocimiento ni de honores, cuando miles y miles de personas lo estaban pasaban muy mal, San Cayetano fue un convencido de que la Iglesia debía servir a los más pobres y que el clero debía tenía como objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes.