En 10 días se terminaría la cosecha de soja, que este año trajo tantas satisfacciones para los que se dedican al rubro del transporte debido a la alta demanda de trabajo desde los campos o las cooperativas a los puertos.
Según indicó Hermes Ludi, presidente de la Federación Entrerriana del Transporte de Cargas en Entre Ríos, “no hay camionero que no esté trabajando”.
“La demanda fue muy alta”, aunque precisó que “aún no llega a los valores de 2007 y 2008”, cuando el movimiento fue aún más intenso por los precios que tenía la oleaginosa.
Ludi destacó que si bien en 10 días termina la cosecha, la soja está almacenada y el trabajo continuará.
El grueso de los productores agropecuarios decidió retener por el momento parte de su cosecha de soja en lugar de venderla, ya que consideran que son bajos los precios en que se comercializa actualmente en el mercado, en torno a los 880 pesos por tonelada.
Ludi estimó que el 45% de la cosecha está almacenada hasta que aumente el precio. Cuando eso suceda los camiones van a volver a llenar las rutas, como en plena época de cosecha.
“Ocurre que hoy la soja se paga al mismo precio del año pasado y en realidad los costos han aumentado. Lo que se pretende es llevar ese monto a 980 o 1.000 pesos”, aseguró y agregó que “si al productor le pagan más y le va bien, a nosotros también”. Si bien no pudo precisar qué cantidad de camiones circulan hoy por las rutas de Entre Ríos, dijo que la flota ha aumentado y todos tienen trabajo.
Incluso dijo que hay camiones de otras provincias que están trabajando aquí. “Y eso nos perjudica”, acotó Ludi.
Por otro lado, el Ministerio de Agricultura estimó que la producción de soja del ciclo 2009/10 llegaría al nivel récord de 53,5 millones de toneladas, por encima de los 52,5 millones anticipados el mes pasado.
El alza en la estimación del Ministerio de Agricultura obedece a un incremento en el cálculo del área sembrada con soja a 18,5 millones de hectáreas -desde los 18,3 millones anteriores- y al clima favorable.
La producción estará muy por encima de los escasos 31 millones de toneladas de la temporada 2008/09, cuando los cultivos fueron muy castigados por una extensa sequía en el país, el mayor exportador mundial de derivados de soja y el tercero de granos de la oleaginosa.