Cristina fue muy precisa el martes, al indicar que el sector agropecuario aportaba apenas el 2,8% del total de los tributos pagados por todas las actividades económicas, equivalente al esfuerzo que realiza el sector de la educación privada.
En declaraciones radiales, el agrodiputado radical Pablo Orsolini aseguró que “el campo es el que más aporta” al fisco nacional, en referencia al pago de las retenciones a las exportaciones, al tiempo que admitió que “nadie discute que debe haber evasión” en el agro.
Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural, fue más directo. En diálogo con Tiempo Argentino dijo: “Estoy de acuerdo con Orsolini. El campo aporta el 45% de la recaudación. Lo que dijo la presidenta es una falacia, o quizás desconocimiento. Y es verdad que hay evasión, pero en niveles iguales a los del resto de la economía argentina.”
La idea de que el Estado no puede reclamar por la evasión impositiva del sector rural porque sus exportaciones están sujetas al pago de derechos fue cuestionada por expertos consultados por este diario.
Para Jorge Gaggero, especialista en temas tributarios y miembro del Plan Fénix, “el planteo es muy poco serio y manifiesta un problema de la dirigencia agraria. Enmascaran sus intereses y corren el riesgo de perder credibilidad ante sus representados”.
Gaggero consideró que equivale a decir que “como no se pueden evadir las retenciones, entonces evadimos los impuestos”. El especialista recordó que antes de la aplicación de las retenciones, el empresariado rural sostenía que el pago de impuestos le impedía afrontar una quita en sus ingresos como la de las retenciones. “Es decir, aseguraban que con el impacto impositivo era suficiente. Ahora argumentan lo contrario. Encima, el cumplimiento impositivo del agro es bajo. El sector tiene un comportamiento parecido al de los sectores más evasores, sobre todo en Ganancias.”
Por su parte, el especialista en temas rurales del CEIL-PIETTE, Guillermo Neiman, consideró que “no se pueden equiparar el pago de impuesto con los derechos por exportaciones. Los impuestos gravan distintas facetas de la actividad rural, como la producción o la comercialización o el empleo de mano de obra, por la cual se deben hacer los aportes sociales correspondientes. Además, hay que tener en cuenta que el fraude laboral es muy importante.”
Neiman relativizó el argumento del aporte excepcional del agro al fisco. “El aporte de las retenciones al fisco es importante, pero porcentualmente no es significativo, suma sólo un 7% del total”.
El investigador apuntó también hacia “la elevada evasión de esta actividad por las dificultades de control. Ayer (por el martes) nos enteramos del uso de empresas fantasma para evadir”.
