Había algo diferente dentro del interior del edificio de la Cooperativa ubicado en 1º de Mayo y Urquiza: lucía llamativamente vacío. No había nadie detrás de las ventanillas de cobro y tampoco nadie delante de las mismas, haciendo la cola para abonar las facturas. En el resto de los escritorios, separados entre sí por divisiones de madera y vidrios, había muy poca actividad. Sólo dos empleadas atendían en la sección de reclamos; tampoco había muchos usuarios: un empleado les avisaba que el personal está de asamblea. En realidad, todos los empleados se encontraban charlando entre sí en los pasillos y en las escaleras, detrás del salón de atención al público.
César Gotfried, presidente del Consejo de Administración, explicó que “el paro implica la totalidad del personal agremiado; el resto depende de la voluntad particular de cada uno”. Por lo tanto, se entiende que si hay una falla en el servicio de distribución, nadie acudirá a restaurarla, al menos hasta las 12:30. La única excepción son los contratistas.
En el convenio firmado entre la FATLYF (Federación de Trabajadores de Trabajadores de Luz y Fuerza) y la FACE (Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad) se estipuló un aumento de los vales alimentarios: trabajadores de categorías 1 a 7 de convenio, 200 pesos; trabajadores de categorías 8 a 13, 250 pesos; trabajadores de categorías 14 a 18, 300 pesos.
“La Cooperativa venía, desde el año 90 y pico, pagando 190 pesos de vales alimentarios. El Sindicato interpreta que a los 190 hay que sumarle los 300; nosotros interpretamos que hay que adecuarse a esa cifra: 200, 250 y 300”, explicó el viernes uno de los integrantes del Consejo de Administración. Además, desde la Cooperativa entienden que el pago de los vales estipulados en el convenio rige a partir del 1° de agosto; en el Sindicato entienden que es retroactivo y debe abonarse desde enero pasado en adelante. “Son de poca importancia los montos, acá no se trata de ver como hacemos para pagar. Nosotros creemos que el convenio que el gremio optó por aceptar dice que hay que adecuar los montos de los adicionales de tickets canasta”, dijo Gotfried. “Ahora si la gente no acepta eso que firmó su gremio, nosotros francamente no encontramos el camino para allanar el conflicto”, agregó.
El titular del Consejo de Administración advirtió que si se mantiene la huelga en el tiempo, puede haber “dificultades muy serias” en la prestación del servicio. Y aunque el gremio señaló que están dispuestos a atender las emergencias, los ingenieros se encuentran con “dificultades cada día más serias para el cumplimiento de los servicios”. Incluso, Gotfried dijo que se encontró en su casa con llamados de vecinos que “necesitaban la energía por razones de salud y debieron esperar muchas horas antes de que se los pueda atender”.
Por último, señaló que el trabajo a reglamento no había repercutido mayormente en las oficinas, a pesar de que “en la práctica implica un paro relativo porque se hace lentamente y con algunos condicionamientos afectando el servicio”. La Cooperativa tuvo que acudir a contratistas para atender los reclamos.