Debido a la proximidad de las elecciones internas, el sector interno de la UCR que lleva como candidato para el comité Departamental al vocal de Cafesg, Carlos García, elaboró un texto. El mismo, cuyo contenido completo difunde DIARIOJUNIO, critica la “pobreza, la falta de ideales, la corrupción y las prácticas políticas degradantes” que se han enquistado en la ciudad desde hace más de tres décadas. Para cambiar el panorama descrito, proponen formar nueva coalición convocante y frentista dentro del partido que permita “reposicionar el radicalismo y recuperar el orgullo de ser radicales y concordienses”.
Estimados correligionarios, con motivo de estas elecciones internas vamos a salir a la calle, para transmitir una serie de reflexiones y opiniones que tratan de conformar una nueva corriente de pensamiento en la ciudad de Concordia.
Lo hacemos para superar la cuota de resignación y descreimiento, que parece haber ganado a los radicales y a muchos sectores de la sociedad, cansados de ver, como a las buenas intenciones, le ganan las prácticas de la política clientelista.
Para superar el hartazgo de quienes con iniciativa, chocan contra un estado peronista, convertido en una máquina de destruir libertades y satisfacer los intereses de los amigos del gobierno Justicialista – Kichnerista y sus aliados de turno, desbaratando al espíritu más emprendedor.
Para vencer al cansancio de quienes ven que se avanza sólo siendo amigo del poder y sobreponerse a las prácticas antidemocráticas y manipuladoras ejercidas desde el poder.
Para que no bajemos los brazos quienes somos heridos en nuestra sensibilidad al ver el paisaje diario de chicos en la calle, jóvenes sin trabajo y mayores mendigando en la ciudad que fue del trabajo y la producción. La miseria como habitual espectáculo diario, no debe hacernos creer que la situación no se pueda superar. Esta mirada de ver como NORMAL lo que debiera ser un llamado de atención a la conciencia individual de cada ciudadano, es la que ha otorgado fundamentos a un modo de hacer política y ha permitido aflojar un comportamiento cívico, ético y exigente.
En esa continua caída se han colado los oportunistas, que echando mano de viejas banderas que reivindicaban causas justas, han salido a la arena pública para conseguir sueldos y cambiar de bando a la sombra de paraguas oficiales. La confusión que han provocado tiene sus consecuencias. Ha dejado tiesa la conciencia ciudadana, dormida la denuncia y paralizada la capacidad de propuestas, pasando muchos a engrosar el nuevo zoológico virtual de triunfadores, que exhiben como mayor presa la pisoteada dignidad de los CONCORDIENSES.
Nos hemos acostumbrado demasiado a que se viva con normalidad la pobreza, la falta de ideales, la corrupción y las prácticas políticas degradantes. Lo que debería significar un dato ocasional se ha convertido en rutinas esperables. Esta realidad no siempre fue así, nuestra ciudad conoció otro modo digno de hacer política, con errores pero también con logros importantes para la gente.
Concordia alcanzó niveles de prosperidad, cuando a fines del siglo diecinueve, se pudieron conjugar los ideales democráticos de Libertad, Igualdad, Solidaridad con los ideales de progreso expresado en la Inmigración, el Ferrocarril y el Puerto para el desarrollo Agrícola y Ganadero.
Los gobiernos populares siguientes de la primera mitad de siglo, sostuvieron este progreso, con el impulso de la educación, creación de sistemas de salud y amplia cobertura social, para culminar, con: un estilo de desarrollo ligado a la obra pública, la ampliación de la frontera verde con la tecnificación del agro; y un incipiente desarrollo industrial. Estos objetivos basados en trípodes de progreso, libertad e igualdad sirvieron como metas, e inspiraron el orgullo y entusiasmo de todos sus habitantes.
De este modo Concordia se convirtió en una de las ciudades más pujante del interior del país, con un crecimiento sostenido y la conformación de una sociedad equilibrada. A partir de mediados de los 70 con la construcción de la represa de Salto Grande es historia conocida: demagogia vocinglera, mas violencia política, con el Rodrigazo y la indiferencia vino la Dictadura. Ella dejó su secuencia en la ciudad con los primeros cierres de fábricas, los concursos y quiebras y la violación de derechos humanos fundamentales.
La recuperación de la democracia le significó en sus primeros tiempos un avance sostenido, pero los intendentes justicialistas perdieron visión del desarrollo local y de los valores que lo impulsaban, atinando solamente a paliar necesidades sociales mediante planes y reclamos en la ausencia total de estrategias y acciones para el progreso. Ausencia de ideas y corrupción sintetizan este período. La crisis se abatió despacio, vino desde arriba y en silencio casi imperceptiblemente con un gobierno débil y errático, empezó en la inactividad del puerto, siguió con el desmantelamiento de los ferrocarriles, la ruina de la empresa agrícola y ganadera, cierres de comercios y los primeros puestos nacionales en desocupación y pobreza. Somos concientes de nuestros errores y nos hacemos cargo de ellos.
Desde la U.C.R., hemos acordado la generación de una nueva coalición convocante y frentista, dispuestos a construir poder político, luego de 26 años de gobierno justicialista en la ciudad. Queremos retomar el hilo conductor, que se inicio a fines del siglo diecinueve y llegó hasta mediados de los 80, para continuar el incipiente crecimiento y debatir un desarrollo sostenible sobre el triangulo de: Conocimiento más Capacitación; Calidad Institucional y Mejora de la Intervención Estatal; Crecimiento del Empleo mediante la formación de cadenas asociativas de valor, regionales y competitivas, reivindicando la cultura del trabajo; en un marco de libertad y respeto a los derechos humanos. Relanzar la ciudad, volver a entusiasmar a los concordienses en el trabajo por el progreso, dejando atrás años de retraso, abandono y desidia.
Desde una perspectiva amplia y contenedora de los sectores mas dinámicos de la sociedad y en solidaridad con los desposeídos; esta corriente participara en la internas del 29 de octubre con el Dr. Carlos García para el comité Departamental, con el Cdor. Ricardo Gimenez para el comité ciudad y llevando al Dr. Horacio Giorgio como Intendente de Concordia. Para que el comité sea el lugar en que los radicales encontremos un espacio en dónde expresar nuestras opiniones y propuestas, escuchar y dialogar sobre como superar la decadencia en que estamos sumidos, el partido espacio del debate, de la reflexión y la acción.
Los nombres que exhibimos nos permitirán REPOSICIONAR EL RADICALISMO y RECUPERAR EL ORGULLO DE SER RADICALES Y CONCORDIENSES.
Este nuevo espacio político que se abre nos permitirá a los militantes radicales reorientar el curso institucional, transformador y progresista de nuestra Ciudad y profundizar el encuentro con las otras fuerzas políticas y sociales para llevar adelante con el empuje de todos, las propuestas necesarias para sacar a Concordia de la crisis.