La construcción busca salir de una crisis que no comenzó con la cuarentena

Doronzoro recordó que la semana pasada la actividad fue exceptuada por el Ejecutivo de la Nación. Pero la realidad es que se encontraban con los corralones cerrados. Además, desde el gremio debían lidiar con los vecinos de muchas obras que se resistían a ver gente cerca de sus hogares y denunciaban que no debían estar trabajando los obreros. “Les hacíamos ver el decreto de que estaban exceptuada la obra pública”, indicó.

Las obras públicas más importantes son: 500 viviendas en Paraná, la planta potabilizadora en Concordia, además de otras menores como la reparación o remodelación de hospitales o planes de vivienda como en Villaguay que emplean de 40 a 50 trabajadores cada una. Sin embargo, una obra que no avanza es la Autovía por la ruta 18. “Había un anuncio del gobernador” dijo. En febrero pasado, durante la Asamblea Legislativa, el gobernador Gustavo Bordet anunció que se va a terminar porque “es un compromiso que hemos asumido con Alberto Fernández”. Pero luego comenzaron los primeros casos de coronavirus en el país y se dictó la cuarentena obligatoria.

“Esta pandemia nos mató a todos”, manifestó el titular de la Uocra.”Si vos escuchas, la realidad la salió a decir el titular de la Ater y al ministro de Economía y cayeron las recaudaciones”, dijo. En efecto, Germán Grané, el responsable de Ater sostuvo que, de las proyecciones realizadas por los equipos técnicos, se espera una merma de alrededor del 50 % de la recaudación. “Vos lo escuchás a Álvaro Sierra y se cayó la recaudación” reiteró. El asesor económico de la municipalidad de Concordia señaló el martes pasado que si se confirma la caída de la coparticipación nacional y provincial a la mitad de lo presupuestado dejaría a la comuna local en un “estado de cesación de pagos”.

En la Uocra quieren conformar una mesa de seguimiento de las obras públicas. La proposición fue realizada de parte de Doronzoro al ministro de Economía, Hugo Ballay, y al responsable de la cartera de Planeamiento y Obras Públicas, tras la partida de Luis Benedetto, Marcelo Richard. En consecuencia, desde la semana pasada, desde la Uocra están en contacto con la Cámara de la Construcción y con algunos corralones importantes para monitorear día a día el escenario que se están conformando en plena pandemia.

El gremialista dijo que primero vio preocupación en el gobierno dado la fuerte caída de la recaudación. Pero este miércoles, vio otro panorama un poco más optimista dado el salvataje económico que las Provincias acordaron con la Nación. Ese día, el Gobierno nacional oficializó el Programa para la Emergencia Financiera Provincial mediante la asignación de $ 120.000 millones provenientes de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y otros recursos canalizados a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial.

“Lo que queremos es que la obra pública no se vea resentida”, dijo el gremialista. “Lo poco que tenemos que no se resienta”, sostuvo. “Yo estoy de acuerdo en que se priorice la salud por encima de cualquier cosa”, añadió. Doronzoro dijo que, sea cual sea el daño que se produzca en la economía, la población se puede levantar. Pero de la muerte nadie se levanta.

En la Autovia sobre la ruta 18 trabajaban 600 obreros en 2015 y solo 10 a mediados de 2019.

Protocolo de salud

Doronzoro admitió que algunos trabajadores manifiestan sus temores de ir a trabajar en plena pandemia. Pero, al mismo tiempo, admiten que necesitan el sustento económico. En las obras, de ahora en más se debe seguir un protocolo de prevención de la salud. Entre otros controles, se establece que, al horario de inicio de turno establecido, en el ingreso principal de obra, se interrogara al trabajador sobre la existencia de alguno de los síntomas (tos, decaimiento y dificultad respiratoria) y se procederá a la toma de la temperatura corporal; afectando personal idóneo a tal efecto.  En el caso de trabajadores que presenten temperatura superior a los 38° (grados centígrados) no podrán ingresar a la obra.

En estos casos, se apartará al trabajador de los lugares comunes y se comunicará la situación a los teléfonos de la autoridad sanitaria que corresponda a su jurisdicción. Igual conducta se seguirá en caso de presentar concurrencia de algunos síntomas identificados (fiebre, tos, dificultad respiratoria, secreción y goteo nasal, fatiga, dolor de garganta y de cabeza, escalofríos, malestar general). Además, el equipo encargado de la tarea de control de ingreso debe estar equipado con un traje tipo Tyvek, máscara facial, barbijo y guantes de látex

En tanto, las salidas para la compra de insumos y/o alimentos, deberá ser coordinada entre la empresa y delegado; pudiéndose asignar un único trabajador por cada 10 trabajadores.

La fila de acceso a la obra será de acuerdo a la normativa de la OMS, con una separación como mínimo entre trabajador de 1,50 metros.  A los efectos de evitar aglomeraciones, los trabajadores de las empresas subcontratistas deberán tener diferentes horarios de acceso a la obra.

El empleador debe proveer el suministro de insumos de limpieza e higiene personal (disponer de alcohol en gel en acceso a obradores o lugares comunes y jabones en sanitarios). El empleador debe designar a un encargado y cuadrillas para limpieza y desinfección, a los fines de mantener sus obradores, pañoles, y frentes de trabajo en condiciones de máxima limpieza. Deben ventilar con regularidad los ambientes de trabajo, aun en épocas de bajas temperaturas.

La jefatura de obra debe conformar cuadrillas operativas previendo las suficientes separaciones entre los puestos de trabajos activos, con un factor de ocupación máximo de 1 persona cada 4 a 6 m2, manteniendo 1.50m de separación, priorizando el trabajo autónomo y aislado.

Efectuar limpieza húmeda frecuente de objetos y superficies, utilizando rociador o toallitas con productos de limpieza tales como alcohol al 70%, lavandina, etc. Aumentar las frecuencias de limpieza de los espacios comunes de trabajo, por ejemplo de 4 a 8 limpiezas diarias.

El protocolo de la Uocra explica como lavarse las manos a los obreros.

Cuentapropistas

En consecuencia, para la construcción desde el lunes la actividad será casi normal dado que los corralones están trabajando y las camionetas con los fletes, al igual que los camiones de las firmas de construcción, circulan con normalidad. Solo queda saber que sucederá con las obras privadas que involucren muchos trabajadores.

“Tenemos muchos trabajadores informales, cuenta-propistas. Ellos quedaron exceptuados”, indicó. Desde el viernes 3 de abril están exceptuados. Doronzoro admitió que muchos albañiles que trabajan por su cuenta antiguamente prestaban servicios en empresas abocadas a la obra pública. “Hacen changas; los nuestros son muy profesionales. No es que quedan tirados o esperando que alguien los asista: salen a buscar”, dijo. Otros optaron por emigrar a las grandes ciudades como Buenos Aires o provincias como Mendoza.

Son muchos los trabajadores que prestan servicios en forma particular: el pintor, el sanitarista, el que hace changas, etc. “Hasta cuándo pueden aguantar sino tienen lo que gana diariamente”, se preguntó.

Por último, el gremialista indicó que hay varios anuncios en carpeta en el gobierno para la obra pública. “Estaban preparando una batería de obras. Pero nosotros sabemos cómo es  esto. Vos podes anunciar, licitar. Pero lleva un proceso de cinco meses y la gente necesita ahora”, reflexionó.

 

Autor: Guillermo Coduri

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