Toulliet explicó que ayer, luego de la convocatoria realizada en la esquina de la escuela secundaria y la marcha que realizó un grupo de padres hasta el domicilio de Urribarri, quedaron en que van a reunirse nuevamente el próximo lunes a las 20 en el establecimiento educativo.
Los padres esperan novedades. El lunes viajará Mendieta a Paraná para saber si se puede avanzar en el llamado a licitación de la renovación de la instalación eléctrica en los talleres.
La remodelación del ala lindera a calle San Luis quedó inconclusa. Se cambiaron los techos debido a que se había detectado la presencia de asbesto, un material altamente contaminante, en las chapas. La exposición laboral al asbesto, según los cálculos de la OMS, causa más de 107 000 muertes anuales por cáncer de pulmón relacionado con el asbesto, mesotelioma y asbestosis.
Pero el trabajo no terminó debido a que el problema ahora es que no esta terminada la parte de electricidad. Los alumnos no pueden trabajar sin la conectividad que necesitan. Por eso, los talleres no están habilitados.
Mientras tanto, las clases de taller están suspendidas en la ex Estación Norte desde hace varios días. Según los padres, el lugar no está en condiciones y las autoridades educativas aseguraron que no van a poner en riesgo la integridad física de los estudiantes. Los padres dicen que hay “cables pelados, en verano hace demasiado calor y en invierno demasiado frío. Aparte están lejos y a algunos alumnos les han robado porque salen muy tarde”, indicó la responsable de la Departamental.
Pero a la escuela no pueden volver. Ese es un callejón sin salida. El lunes los funcionarios del gobierno, las autoridades escolares, los padres y los alumnos verán como destrabar la situación.