De cualquier modo, lo que surge aquí es que, todo este embrollo, fue originado por la lucha de ambientalistas contra la supuesta contaminación ambiental que iba a producir la pastera finlandesa Botnia, en rigor, algo que aún no han podido probar quienes antes de que la pastera entrara en funcionamiento aseguraban que iba a ocurrir.
Pese a que la pastera está operando al máximo de su capacidad, no existe ningún dato que pruebe que contamina el agua o el aire en la proporción que aseguraban los ambientalistas, a pesar de esto, ellos con la anuencia del gobierno, siguen una línea que, a esta altura debiera ser revisada.
Es más, de acuerdo a información confiable pero off de record obtenida por DIARIOJUNIO, los ambientalistas de Gualeguaychú le temen a la información y se niegan a que el común de la sociedad pueda conocer datos que perjudicarían o demostrarían falsas sus afirmaciones. El dato al que accedió DIARIOJUNIO es que bio-ingenieros entrerrianos entre ellos un concordiense propusieron un sistema de boya mediante el cual se detectaría en forma inmediata los niveles de contaminación en aire y agua y que, a esa información, vía Internet, podría estar al alcance de cualquier ciudadano. Los asambleístas se negaron a colocar ese sistema por miedo a que cualquiera pueda acceder a la misma.
En este marco, es dable festejar la movida social de la comunidad uruguayense en defensa del río, del puerto, del trabajo y del progreso. El talibanismo, el oscurantismo y la prepotencia nunca fueron buenos consejeros.